Los constantes enfrentamientos armados entre las fuerzas de Seguridad y las pandillas han llevado al país a vivir un conflicto armado de «baja intensidad», dijo el ministro de la Defensa, David Munguía Payés.
«El actuar de la criminalidad ha sobrepasado la raya del área seguridad pública y estamos entrando en otro tipo de conflicto que nosotros llamamos de baja intensidad», señaló el jefe militar en una conferencia de prensa.
Munguía Payés sostuvo que El Salvador enfrenta situaciones de seguridad que «no son ordinarias», porque la Policía y el Ejército registran a diario enfrentamientos con las pandillas y se necesitan «otro tipo de medidas para enfrentarlas».
«En ningún país del mundo la Policía tiene dos o tres enfrentamientos a diario con gente armada y nosotros sí los estamos teniendo acá», acotó el militar, quien manifestó que el Ejército está listo para «cualquier misión» de apoyo que requiera la Policía.
Las declaraciones de Payés fueron en reacción a un ataque que sufrieron policías el viernes en la colono San Patricio, la Cima, San Salvador, por miembros de la pandilla Barrio 18 ala Revolucionarios y que se saldó con un agente muerto y otros ocho heridos, mientras que la respuesta de las autoridades ocasionó la muerte de dos de los atacantes.
El director de la Policía Nacional Civil, Howard Cotto, evitó dar opinión sobre las palabras del jerarca castrense durante una rueda de prensa tras la reyerta y señaló que el tiroteo solo se puede catalogar como una «agresión armada ilegitima» por parte de las pandillas.
El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo por sus altas tasas de muertes violentas de 103, 81,7 y 60 por cada 100.000 habitantes en 2015, 2016 y 2017, respectivamente.