El Tribunal Supremo de Estados Unidos paralizó la prohibición de la píldora abortiva, decretada por un juzgado de Texas, al menos hasta el miércoles 19 de abril, dando tiempo a los diversos juzgados involucrados en el tema a deliberar sobre ello.
Unas horas antes, el Departamento de Justicia había pedido al Tribunal Supremo que suspendiese el reciente dictamen de una corte de Texas sobre las restricciones de uso de la píldora abortiva, en lo que se trata del primer caso de esta envergadura que acaba recayendo ante la más alta instancia judicial del país desde que sus magistrados eliminaran en junio del año pasado el derecho constitucional al aborto.
La Casa Blanca ha celebrado la paralización de estas restricciones a través de un comunicado de su portavoz, Karine Jean Pierre. «El presidente y su administración continúan respaldando la aprobación basada en pruebas científicas independientes de la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos), autoridad experta en investigar, aprobar y regular una amplia gama de medicamentos«.
«No podría haber más en juego tras los continuos ataques a la salud de las mujeres, y seguiremos luchando para restablecer las protecciones de Reo v. Wade», ha añadido, haciendo referencia al precedente legal de 1973 que permitía el aborto en todo el país y que fue derogado en 2022, abriendo la puerta a una ola de medidas restrictivas en materia de aborto en numerosos estados del país.
Tras la paralización del Supremo, sus nueve miembros deberían votar con una mayoría de al menos cinco contra cuatro para hacer retirar esta medida restrictiva permanentemente.