Luego de 9 días de lluvias y alertas naranjas y rojas por la adversidad climática, El Salvador retorna de manera paulatina a la normalidad y a pesar que se sostiene la alerta amarilla a escala nacional.
Desde el sábado no se registraron precipitaciones en muchas áreas del país y ha comenzado a percibirse un cambio paulatino en el patrón de lluvias de temporal, retornando gradualmente a condiciones más típicas de la época lluviosa, indicó un informe del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Sin embargo, aunque las lluvias disminuyeron las autoridades alertan a la población por la saturación del suelo y la posible ocurrencia de deslaves por los acumulados de hasta 800 milímetros de lluvia en algunas zonas.
La alerta amarilla se mantiene debido a la humedad y saturación del suelo que aún se mantienen en el país, y a que otro posible meteoro podría causar nuevas lluvias, propias de la época, señaló Protección Civil.
Pese a la reducción de la alerta, las autoridades siguen la vigilancia de una baja presión con potencial de desarrollo ciclónico al suroeste del Golfo de México. La baja presión se moverá hacia el nor–noroeste y se estima una probabilidad de 40 por ciento de formar una depresión tropical, tanto para 48 horas como para siete días, reza un informe del MARN.