Las causas de la guerra están «floreciendo» en El Salvador, ¿Un aviso subversivo?

by Redacción

La dirección política de la otrora formación guerrillera que mantuvo el país sumergido en una guerra que costó casi 80,000 muertes, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), aseguró el jueves que las causas por las que se originó la guerra civil en El Salvador están «floreciendo».

Un grupo de militantes y miembros de la dirección del partido de izquierda se concentraron en una de sus sedes para realizar un acto en conmemoración al 33 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a 12 años de conflicto armado interno y se rindió un minuto de aplausos a las víctimas y veteranos de la guerra.

Marleni Funes, secretaria adjunta del FMLN afirmó que a 33 años de la firma de la paz, el partido al que pertenece «reafirma su compromiso por seguir construyendo paz en nuestro país, por seguir construyendo esa paz que hoy está siendo amenazada».

Apuntó que «no podemos dejar de hablar de Acuerdos de Paz sin mencionar las causas que llevaron a este pueblo a tomar las armas», «fue la injusticia, fueron las violaciones a derechos humanos, fue la desigualdad, la pobreza, la miseria».

La también exdiputada aseguró que dichas causas «nuevamente están floreciendo en nuestra sociedad» y llamó a la población a denunciar.

Hizo mención de violaciones a derechos humanos por la medida de régimen de excepción, implementada por el Gobierno para combatir a las pandillas, de la «amenaza» de la minería metálica en el país, práctica autorizada a través de una ley aprobada por la Asamblea Legislativa en diciembre pasado.

Manuel Flores, secretario general de la exguerrilla, pidió unidad para «liderar las tareas que vienen que son para continuar con la paz, para garantizar que esta paz sea permanente y que los conflictos armados no vuelvan a nuestro país».

El Salvador cumplió el jueves 33 años de la firma de los Acuerdos de Paz de 1992, sin actos oficiales de conmemoración y entre denuncias de desprecio y discriminación estatal contra las víctimas del conflicto.

Desde la llegada al poder en 2019 del presidente Nayib Bukele, antiguo militante del partido formado a partir de la guerrilla del FMLN, el país no realiza actos oficiales y ha llegado a negar el conflicto armado.

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