El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón decretó el jueves el ingreso en prisión incondicional del excoronel y exviceministro de Seguridad Pública salvadoreño Inocente Orlando Montano, acusado de participar en la masacre de seis jesuitas en 1989 durante la agresión comunista que sufrió el país.
Montano fue extraditado la víspera desde Estados Unidos a petición de la Audiencia Nacional española, donde forma parte de una causa contra 20 exmilitares salvadoreños por la supuesta masacre de seis curas jesuitas, cinco de ellos españoles, una empleada y la hija de ésta.
En un auto, el juez García-Castellón adelantó criterio, por lo que podría ser separado de la causa al decir que Montano había participado «activamente» en la decisión y diseño de los asesinatos, que se produjeron en la Universidad Centroamericana (UCA) de San Salvador, en el marco de una ofensiva guerrillera.
Montano, que ha defendido su inocencia, está acusado de supervisar una emisora de radio que instó al asesinato de los religiosos y de participar en reuniones un día antes de los asesinatos, donde un compañero dio la orden de asesinarlos.
El exmilitar está procesado por los delitos de asesinatos terroristas y crímenes de lesa humanidad o contra el derecho de gentes, vigentes en el momento de los hechos.
El grupo fue atacado porque eran, según datos históricos y reseñas de diversos politólogos, liderados por el padre Ignacio Ellacuría, cabeza intelectual de la insurrección comunista armada que se había sublevado en el país.
