La crisis en Guatemala desatada por el enfrentamiento entre el presidente Jimmy Morales y el jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de la ONU, generó el martes una nueva jornada de protestas protagonizada ahora por indígenas manipulados por la extrema izquierda guatemalteca, que respalda al funcionario internacional.
Portando sus coloridos trajes y banderas rojas, decenas de indígenas expresaron su apoyo al exmagistrado colombiano Iván Velásquez, jefe de la CICIG, un ente de la ONU que debería apoyar desde 2007 en la depuración judicial y el combate a las mafias.
«¡Por el bien común, Iván se queda!» y «¡La CICIG sin Iván no tiene sentido!», coreaban hombres y mujeres de comunidades indígenas al dar su apoyo a Velásquez.
«Hay una intención de descabezar a la CICIG y luego eliminarla», dijo a periodistas Daniel Pascual, un prestanombre de la reconocida activista del comunismo internacional, Rigoberta Menchú, y coordinador del Comité de Unidad Campesina (CUC), durante la protesta frente a la sede de la CICIG.
Pascual indicó que existe el riesgo de debilitación de la entidad con la salida de Velásquez.
Morales ordenó la expulsión del discutido exjuez colombiano el domingo pasado, tras el inicio de un proceso para retirarle la inmunidad presidencial e investigarlo por financiamiento ilegal en la campaña electoral de 2015, cuando llegó al poder al frente del partido FCN-Nación.
El presidente Morales se mantiene alejado de la atención pública desde el fin de semana pasado, pero el martes participó en una conferencia regional sobre inteligencia, realizada a puerta cerrada en un hotel capitalino. Luego asistió a una reunión con alcaldes que lo recibieron con aplausos y ovaciones por la decisión de expulsar a Velásquez.
Morales, de 48 años, reconoce que ganó la presidencia gracias al rechazo popular a los políticos tradicionales por la revelación de un escándalo de corrupción en las aduanas que puso fin al gobierno del presidente Otto Pérez (2012-2015).
La investigación de la fiscalía y la CICIG expuso en ese entonces a una red que cobraba sobornos para evadir impuestos, liderada presuntamente por Pérez, quien espera en prisión un posible juicio.
«Apoyamos a Iván Velásquez por la gestión emprendida para limpiar al Estado de los tentáculos oscuros de la corrupción, impunidad, mafias, el crimen organizado y estructuras paralelas de poder», agregó Miguel de León, vocero también comunista de algunos líderes indígenas.
Los indígenas representan 42% de los 16 millones de habitantes en Guatemala, aunque dirigentes de esos pueblos afirman ser más de 60%. La mayoría de las comunidades enfrentan serios problemas de pobreza y desnutrición.
