El presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, aseguró el fin de semana que las medidas «extraordinarias» de seguridad, aplicadas en las cárceles con pandilleros, «deberían de volverse permanentes», descalificando a una relatora de la ONU que las catalogó como «inhumanas».
«A mi juicio, las medidas (de seguridad) no deben prorrogarse, sino volverse permanentes (…) esta opinión no es por la época electoral que vivimos, responde a la lucha frontal que tengo con las pandillas», manifestó Gallegos en una rueda de prensa.
Las declaraciones del presidente de la Asamblea Legislativa se contraponen a la petición de la relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales de la ONU, Agnès Callamard, quien urgió al Gobierno a terminar con una serie de medidas de seguridad en las prisiones con pandilleros, por ser «crueles e inhumanas».
Según Gallegos, la relatora Callamard -quien estuvo en el país por diez días- «venía mal asesorada y las personas que la invitaron y la motivaron a venir al país la dirigieron solo hacia un lado de la historia de El Salvador».
«Ella (relatora de la ONU) no pensó en la víctimas de los abusos que cometen las pandillas, sin embargo, vamos a respetar lo que dijo, lo revisaremos y queda a decisión del país acatar o no lo sugerido», agregó el político.
El Gobierno atribuye a estas medidas la reducción de los asesinatos en 2016 y 2017: Las medidas estuvieron acompañadas con un mayor despliegue militar, endurecimiento de los operativos policiales y la creación de un comando elite de 1.000 elementos para dar caza a columnas armadas de pandilleros en la zona rural.
El ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, recalcó la semana pasada la intención del Gobierno de ampliar hasta 2019 el recrudecimiento del régimen carcelario para los pandilleros, incluso de estas las medidas consideradas como «inhumanas y degradantes» por la ONU.
