Las autoridades de El Salvador, Honduras y Nicaragua decretaron diferentes niveles de alerta y vigilancia debido a las lluvias que está generando un sistema de baja presión.
Los tres países centroamericanos, además de Costa Rica, fueron azotados hace poco más de una semana por un temporal que dejó cerca de una veintena de muertos y decenas de miles de afectados.
La Dirección General de Protección Civil decretó el lunes el alerta verde o de prevención en 223 de los 262 municipios de El Salvador.
El organismo explicó que un sistema de baja presión se encuentra ubicado al este de Nicaragua y se estará «posicionando» al sur de El Salvador a partir de este martes, lo que «inducirá una vaguada que incrementará las lluvias durante los próximos tres días».
Indicó que las lluvias tendrán «mayor incidencia en el oriente, el centro y zona costera» salvadoreña, y reiteró que se mantiene un alerta amarilla decretada hace más de una semana en 39 municipios por las lluvias asociadas al huracán Michael que afectó, principalmente, al estado de Florida, en Estados Unidos.
Esas lluvias causaron en El Salvador la muerte de 6 personas y afectaron más de 1.500 viviendas, de acuerdo con los datos oficiales.
En Honduras, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró este lunes un alerta verde o preventiva, que estará vigente 24 horas, en seis de los 18 departamentos del país.
Se trata de los departamentos de Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Islas de la Bahía, Cortés (Caribe), y Olancho (oriente).
La Comisión además mantuvo el la amarilla o de precaución en los departamentos de Santa Bárbara (occidente), Copán, Ocotepeque, Lempira, Intibucá (occidente), La Paz, Comayagua, Francisco Morazán (centro), El Paraíso (oriente), Valle y Choluteca (sur).
Según un informe meteorológico de la Copeco, el país estaría registrado «aguaceros con actividad eléctrica asociados con un área amplia de baja presión que está localizada sobre el suroeste del Mar Caribe» y se esperar que el sistema «se mueva cerca o justo fiera de la costa al norte de Honduras».
Advirtió que es posible que el sistema se convierta en «una depresión tropical antes de que la baja presión se mueva tierra adentro sobre Belice para la tarde del martes».
Hace más de una semana un temporal de varios días causó en Honduras al menos ocho muertos, miles de damnificados y evacuados, y cuantiosos daños en carreteras, puentes, escuelas, viviendas, cultivos agrícolas y la ganadería, entre otros sectores.
El Gobierno de Nicaragua dijo este lunes que espera que una depresión tropical, que todavía no está formada, impacte en su extremo noroeste en las próximas, con vientos de entre 35 y 40 kilómetros por hora en su territorio, que se encuentra en alerta amarilla.
«Los efectos se verán posiblemente a partir de esta tarde con un incremento gradual de las lluvias, principalmente en la Región Autónoma Caribe Norte, y martes y miércoles es posible que haya vientos entre 35 y 40 kilómetros por hora», dijo la vicepresidenta Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.
Murillo afirmó que se han reforzado «la vigilancia de todos los puntos donde se pueden producir inundaciones, deslizamientos u otras emergencias provocadas por las lluvias».
Los puntos de mayor riesgo actualmente son el pacífico, norte y centro de Nicaragua, donde se han registrado precipitaciones casi constantes en las últimas dos semanas, con saldo de 4 personas muertas, 24.461 afectadas y 6.665 evacuadas.
En Guatemala, el secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, Sergio García, dijo este lunes que las precipitaciones que han estado afectado al país en la última semana seguirá debido a dos sistemas de baja presión, uno en el mar Caribe con 40 por ciento de probabilidades de convertirse de huracán, y otro en el Pacífico.
García precisó que las lluvias que han azotado a Guatemala en la última semana han afectado a 84 comunidades de 22 municipios, y que 879 personas han ido a albergues y 3.277 viviendas han sufrido daños, entre leves, moderados y severos.