El Salvador habría perdido el 13.3 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en tres décadas debido a los efectos adversos del medio ambiente en el contexto del Cambio Climático.
La situación fue expuesta por el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Fernando López, durante su participación en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29), celebrada en Azerbaiyán.
«Esto es alarmante y muestra los efectos adversos del clima en un país que apenas lanza a la atmósfera el 0.04 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero», dijo el funcionario al definir que lo que sufre El Salvador es “desproporcionadamente sus consecuencias”.
La diferencia es notable con relación a los grandes emisores, países desarrollados como China, Europa y Estados Unidos, y es preocupante que las principales pérdidas son en el sector agropecuario, transporte y vivienda, lo cual pone a los salvadoreños en situaciones de precariedad y registros de pobreza.
Aunque no fue expuesto en la cita, el hambre tocó a la puerta de 590 mil 862 salvadoreños entre mayo y agosto de 2024, según un informe de la organización internacional Oxfam.
El estudio titulado “El Fenómeno de El Niño no permite “soñar la Mesa”, en el corredor Seco de Centroamérica”, precisa que en la región centroamericana a causa de los efectos del fenómeno El Niño, cerca de cuatro millones 92 mil personas pueden necesitar ayuda en especial en Guatemala, Honduras y El Salvador.
Según lo expuesto, esa son las víctimas de ese PIB que se perdió y al menos, 1.9 millones de personas fueron afectadas, además de la “pérdida de cientos de vidas a consecuencia de estos eventos extremos”.
Aunque tiene una posición privilegiada, «el país está en el epicentro de la crisis climática y sufrimos desproporcionadamente sus consecuencias”, insistió el ministro López.
Solo la tormenta tropical Sara, que generó intensas lluvias durante tres días consecutivos en esta semana, dejó pérdidas al sector de cereales de más de 180 mil toneladas de frijoles y maíz, valorados en 65.2 millones, así como más 700 personas albergadas.
Un estudio de la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (Fudecen), publicado en julio pasado, reveló que las sequías, los sismos y las inundaciones por tormentas o huracanes costaron cinco mil 442 millones de dólares entre 2000 y 2019, equivalente a 16 puntos del PIB.