Los estudiantes de las escuelas públicas de El Salvador cumplen estrictas reglas disciplinarias desde esta semana: cabello corto, zapatos lustrados y uniforme limpio, en función de una orden de la nueva ministra de Educación, la militar y doctora Karla Trigueros.
A la hora de entrada a clases, los directores inspeccionan en los portones de las escuelas que todos los alumnos cumplan la medida ordenada el 20 de agosto por la ministro para el «fortalecimiento de la disciplina».
En el Instituto Nacional Técnico Industrial (INTI) de San Salvador, con su millar de alumnos, su subdirector, Otoniel Delgado, revisó el viernes de pies a cabeza a los estudiantes, quienes ahora además están obligados a saludar a los maestros antes de entrar a los salones de clase.
Cada alumno debe tener «el uniforme completo, que incluye la camisa de uniforme con su respectivo monograma (insignia), nombre, sección, el pantalón (limpio), cincho (cinturón), zapatos lustrados y calcetines», dijo Delgado a periodistas.
Si un director no hace cumplir esta orden en alguna de las 5,100 escuelas públicas del país se arriesga a ser sancionado, advirtió Trigueros -quien viste regularmente uniforme de camuflaje, algo desapropiado para su cargo-, designada por el presidente Nayib Bukele como titular de Educación el 14 de agosto.
En la entrada del INTI se colocó un cartel con los cortes de cabello prohibidos y una foto del actor estadounidense Channing Tatum como ejemplo de «corte permitido».
Los varones no pueden lucir diseños en el cabello, aunque lo tengan corto, sino un corte sobrio al estilo «francesa oscura», explicó Delgado.
Las alumnas, en tanto, no pueden llevar maquillaje, uñas pintadas o postizas, ni cabello teñido. Tampoco falda corta, sino por debajo de las rodillas.
«Si alguien no está cumpliendo se le da un aviso y se le anota que está fallando», explicó Delgado a los periodistas. Los infractores son castigados con cinco horas de trabajo en quehaceres del instituto.
Rubén Grijalba, padre de un alumno del INTI, dijo a los periodistas que la medida ordenada por Trigueros le parece adecuada, pues la disciplina «se estaba saliendo de control» en las escuelas. «Me parece muy correcto lo que está haciendo la ministra», afirmó Grijalba, mecánico de automóviles.
