La Cámara Primero de lo Civil de San Salvador condenó el martes al expresidente Elías Antonio Saca y a su esposa, Ana Ligia Mixco, a restituir al Estado 4,4 millones de dólares, luego de encontrarlos culpables del delito de enriquecimiento ilícito, informaron autoridades judiciales.
La Fiscalía General de la República (FGR) había señalado al exmandatario y su cónyuge de transferir fondos públicos hacia a sus cuentas bancarias personales y de sus empresas de radiodifusión durante su mandato (2004-2009), luego de encontrar irregularidades, que la pareja no pudo justificar, en su declaración patrimonial.
Ni el matrimonio Saca-Mixco ni a sus abogados defensores quisieron rendir declaración alguna a la prensa.
«Que funcionarios y presidentes del pasado robaron, es conocido por todos (…) Nosotros sí estamos trabajando para que paguen por su delito y este dinero sea utilizado para beneficio de los salvadoreños», escribió en su cuenta de Twitter el fiscal general, Raúl Melara, luego de conocer la resolución.
En el fallo, la cámara de lo civil también inhabilitó a «Tony» Saca para ejercer cargos públicos por una década.
Esta sentencia se suma a la condena de 10 años de prisión que le fue impuesta a Saca en 2018, después que el exmandatario confesara los delitos de lavado de dinero y peculado de 300 millones de dólares sustraídos del erario durante su gestión.
