Sánchez Cerén dice hubo avances en el último año, la oposición los desconoce
La rendición de cuentas del cuarto año de gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén se convirtió una vez más en “dimes y diretes” entre el Ejecutivo y la oposición, bajo la mirada burlona de los internautas que con “memes” se mofaron de las declaraciones del mandatario.

En una cadena nacional de radio y televisión, el presidente Sánchez Cerén aseguró el viernes que la economía de El Salvador ha crecido y que la pobreza se ha reducido, asegurando que los homicidios y las extorsiones también están a la baja, ante los cuestionamientos de sus adversarios que sostuvieron que el mandatario ignora la realidad y los internautas que afirmaron que el mandatario vive en el “País de las Maravillas”, parafraseando el libro de Lewis Carroll.
“Mi gobierno llega hoy a su cuarto año de intenso trabajo con la satisfacción de haber cumplido el postulado primordial de nuestra constitución: poner a la persona humana como el origen y fin de la actividad del Estado”, dijo el mandatario en un discurso de 40 minutos en la Asamblea Legislativa y que fue forzado a ser visto o escuchado por la población en general.
Sánchez Cerén, que entró a su último año de mandato, destacó en su discurso que su gobierno destinó casi la mitad del presupuesto a la inversión social y consiguió reducir la pobreza y aumentar el salario mínimo y la inversión extranjera al tiempo que entregó 70.000 títulos de propiedad a personas pobres.
Agregó que con el aporte de todos los sectores se creó el Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana que elaboró el Plan El Salvador Seguro y “logramos reducir los índices delincuenciales, sobre todo los homicidios y extorsiones”.
El efemelenista dijo que en El Salvador se ha avanzado en el fortalecimiento de la seguridad jurídica, que ha invertido en seguridad social y mencionó logros en la seguridad alimentaria, además se refirió también a la zona de paz del Golfo de Fonseca.
“Desde el inicio de mi gobierno establecimos las bases para un país más seguro”, aseveró, provocando las risas de varios diputados de oposición.
Sin embargo, el discurso sólo recibió la aprobación de los diputados del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), sus compañeros de la exguerrilla, que lo interrumpieron varias veces con tibios aplausos, mientras el resto de la oposición guardó silencio para luego lanzar duras críticas.
“No refleja el diario vivir de los salvadoreños, especialmente en seguridad, salud, educación y la falta de empleos”, manifestó a periodistas la diputada Milena Mayorga de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), con mayoría en la Asamblea Legislativa.
«Tenemos serios problemas de seguridad, un incremento en las extorsiones, que afectan principalmente a las medianas y pequeñas empresas, y un deterioro institucional de la Policía, que es acusada de ejecutar a personas», dijo el jefe de fracción de ARENA, Carlos Reyes, durante una rueda de prensa.
Reyes indicó que es «lamentable que con el apoyo que esta fracción (ARENA) le dio al Gobierno, éste no pudo acabar con los principales problemas del país y, en lugar de eso, llevó al país a un impago».
La imagen financiera de El Salvador se desplomó en abril de 2017 con el impago en el que cayó, por una deuda de pensiones, que trajo a la nación repercusiones económicas y sociales.
El diputado y presidente del Congreso, Norman Quijano, indicó que «en términos generales este Gobierno ha fracasado, no ha podido ejecutar planes estratégicos que permitan elevar la inversión, reducir la pobreza y garantizar a los niños y adolescente una educación de calidad».
«En síntesis, este grupo parlamentario cree que el presidente (Sánchez Cerén) dejará un país deteriorado y con muchas problemáticas que se pudieron haber resulto durante su mandato y el anterior», cuando gobernó el fugitivo de la justicia expresidente Mauricio Funes (2009-2014).
Sánchez Cerén ha tenido durante su cuarto año de mandato un «bloqueo» de la financiación en la Asamblea Legislativa por parte de ARENA, cuyos votos eran necesarios para aprobar préstamos o emisión de bonos.
Debido al gasto exhorbitante y a la irresponsabilidad fiscal que el Ejecutivo ha demostrado, según la oposición, este se vio forzado a recortar subsidios en diferentes áreas, pero luego estos fueron retomados como parte de unas medidas contempladas en el «Plan 10», iniciativa que fue impulsada a raíz de la derrota electoral sufrida por el oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) el pasado 4 de marzo.
La estrategia de ahogar al Gobierno financieramente fue utilizada por el FMLN mientras se mantuvo en la oposición, minando la capacidad de inversión y gasto público del Estado, que entonces estaba en manos de ARENA.
Según analistas, a partir de este 1 de junio, el mandatario tiene la tarea de hacer realidad las promesas hechas durante su campaña electoral de 2014, centradas principalmente en economía, seguridad y programas sociales, lo que nadie sabe es cómo.
En otra opinión, “No corresponde con la realidad que vive el país. En el tema de la seguridad sigue fallando, no hay resultados positivos”, afirmó el diputado Mario Ponce del conservador partido Concertación Nacional.
Por su parte el exalcalde de San Salvador, Nayib Bukele, que llegó a la alcaldía postulado por el FMLN y luego fue expulsado por faltas graves, criticó al mandatario en su cuenta oficial de Twitter. “No sé si está mintiendo o realmente cree lo que está diciendo. En cualquiera de los casos, está totalmente fuera de la realidad”, escribió Bukele que pretende liderar un movimiento para competir en las próximas elecciones presidenciales.