El presidente regional de Cataluña dejó claro que su gobierno está decidido a celebrar el domingo un referéndum de independencia considerado ilegal por Madrid, en una disputa que ha sumido a España en su peor crisis política en décadas.
Por su parte, Madrid, que ha enviado a miles de refuerzos policiales a la región para impedir la votación, insistió el viernes en que no habrá plebiscito.
«Está preparado todo para que efectivamente los más de 2.000 puntos de votación tengan las papeletas, tengan las urnas, tengan todo lo que tienen que tener para que la gente pueda expresar su opinión», dijo Carles Puigdemont el viernes en una entrevista con Reuters.
Los tribunales ordenaron a la policía que acordone los colegios designados como centros de votación. En un intento por mantenerlos abiertos, grupos de padres convocaron a una acampada frente a las escuelas este fin de semana, con carpas y sacos de dormir, paella gratis y cine. Los organizadores aseguran que 60.000 personas se han registrado ya para participar.
Los separatistas han pedido a la gente que acuda a los centros electorales en una declaración masiva de «resistencia pacífica», incluso aunque no puedan votar.
«Creo que no debe haber nadie ni que utilice la violencia, ni que quiera provocar violencia para poder afear un poco lo que ha sido una imagen irreprochable de la reivindicación del catalanismo independentista, que es pacífica», dijo.
El Gobierno central, que reclama la autoridad de una Constitución que declara que el país es indivisible, se opone de forma implacable a la votación. «El próximo 1 de octubre no habrá referéndum», afirmó el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, reiterando que el proceso es ilegal.
Cientos de miles de catalanes han salido en las calles en las últimas semanas para protestar contra la campaña de Madrid para impedir el voto. La policía ha confiscado miles de papeletas y los tribunales han multado y amenazado con arrestar a los funcionarios regionales.
En una muestra de que se esperan grandes multitudes de nuevo en las calles el domingo, la cadena de grandes almacenes El Corte Inglés anunció que cerrará sus tres tiendas en el centro de Barcelona. El Gobierno aseguró que el espacio aéreo de la ciudad será restringido de forma parcial.
Filas de tractores envueltos en la bandera catalana partieron el viernes desde las capitales provinciales con la intención de converger en Barcelona en apoyo del referendo.
Puigdemont pidió a la policía que no actúe «por motivos políticos» cuando cumpla sus funciones el domingo. «Me gustaría que actuaran con el mismo criterio que actúan los Mossos (d’Esquadra, policía regional) no por criterios políticos, no por órdenes políticas, sino por criterios policiales y profesionales», comentó.
Con información de Reuters