¿Por qué persiste el culto a la Santa Muerte en México?

by Redacción

¿Es nueva la veneración a la muerte?

La Santa Muerte es el resultado de varias creencias y prácticas en México.

Desde la antigüedad, en México han existido distintas divinidades que encarnaban a la muerte como Ah Puch, dios maya del inframundo (Xibalbá) que era descrito como un esqueleto con un rostro de jaguar adornado con campanas. Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl entre los mexicas eran los dioses que gobernaban la región de los muertos (Mictlán). También eran representados como esqueletos.

Por otro lado, también existe el relato del Apocalipsis en el que uno de los Jinetes del Apocalipsis es la propia Muerte. Además, en Guatemala y Chiapas existe el culto a San Pascual o San Pascualito Rey que se refiere a San Pascual Baylón quien es representado como un esqueleto humano coronado.

La representación actual de la Santa Muerte también se nutre de las representaciones europeas en las que se le presenta como un esqueleto humano vestido con una túnica y con una guadaña en las manos.

En la Santería, la Muerte se sincretiza con Oya y en Palo Mayombe con Centella Ndoki.

Un culto popular

El culto a la Santa Muerte es muy interesante en varios sentidos, para empezar, los acólitos la asocian con el género femenino e incluso con la Virgen María. La manera en que la visten recuerda a las vírgenes de los altares y sus imágenes y representaciones reciben el trato que reciben comúnmente otras imágenes de santos patrones en el catolicismo popular mexicano, es decir, como si fuera una persona real que da favores a cambio de la fe del creyente.

Según la antropóloga Silvia Ortiz, los espiritualistas trinitarios marianos conocían a la Santa Muerte como “La Niña Blanca” y la podían contactar los médium entrenados. Incluso en el polémico libro Los hijos Sánchez, Oscar Lewis relata cómo algunos miembros de esa familia invocan a la Santa Muerte en un funeral.

El culto a la Santa Muerte permaneció en la clandestinidad muchos años hasta que en 1997, en el barrio de Tepito de la Ciudad de México, se estableció el primer santuario público.

El culto de a la Santa Muerte se extiende desde el sur hasta la frontera norte del país.

¿Por qué adoran a la Santa Muerte?

Se tiene la creencia de que es muy poderosa porque cumple pedidos a las personas. Incluso se piensa que hace favores que otros santos no quieren hacer.

Según Carlos Garma, la devoción a la Santa Muerte es lo que los antropólogos como él llaman “un culto de crisis”. Estos cultos se difunden en medio de una crisis económica y social muy dura y que afecta especialmente a los sectores menos favorecidos de una sociedad.

“Las religiones siempre han prosperado en estas situaciones porque ofrecen una salida espiritual a los problemas que enfrentan los seres humanos cotidianamente. El culto a la Santa Muerte atrae como un imán a las personas que se enfrentan a situaciones sin una resolución o donde deben actuar con grandes desventajas frente a los demás. Por esta razón, el culto continuará creciendo en el futuro apoyándose en la persistente situación de crisis que enfrentan sus seguidores”

El antropólogo también hace referencia al clasismo que envuelve el culto a la Santa Muerte ya que las clases más altas ven con desdén a los practicantes de este culto ya que los consideran “ignorantes” (a excepción de algunos artistas y políticos que acuden a los ritos de manera clandestina).

En 2005, la Iglesia Católica Tradicional Mexico-EU perdió su registro como asociación religiosa. Según la Segob, la razón fue que no había sido informada de los cambios en su doctrina:

«Se cancela el registro constitutivo como asociación religiosa a la Iglesia Católica Tradicional Mex-USA, Misioneros del Sagrado Corazón y San Felipe de Jesús, por desviar gravemente los fines establecidos en sus estatutos, los cuales señalan que el objeto de la citada asociación consisten en “… conservar la liturgia de la Santa Misa Tridentina”. En este caso la asociación religiosa infringió lo dispuesto en el Artículo 29, fracción VIII de la ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, el cual establece como infracción desviar los fines de la asociación, de tal manera que pierdan o menoscaben su naturaleza.»

Un culto vivo

En entrevista para EFE, Antonio, de 27 años, explica que cree en la Santa Muerte porque un día, durante un asalto a mano armada, en un transporte público, se encomendó a ella y le dijo que si sobrevivía la llevaría siempre en su piel. Ahora tiene un tatuaje muy vistoso de ella en la espalda:

“La trato de madre, de amiga, de lo mejor”

Los devotos rezan Padres Nuestros, le echan porras, le cantan, la inundan de ofrendas. Don Guillermo Zamora, habitante de Tepito y devoto dice a EFE:

“Ha sido nuestro ángel de la guarda y nos ha hecho muchísimos milagros”

“Cumple con todos sin pedir nada a cambio”

A pesar de que diferentes iglesias atacan el culto y sus acólitos son mal vistos en sociedad, dicen los devotos que nada de eso cambiará su fe.

Antonio agrega:

“A ella jamás la negaré, porque si la niego, es como negar a una madre”

Él asegura ser católico y dice que considera que la Santa Muerte es una “creación de Dios”.

Doña Queta dice:

“Vivimos en un país libre y hacemos lo que nos da nuestra chingada gana”

A Doña Queta le mataron a su esposo frente a su altar hace año y medio. Una foto del él ahora acompaña a su “niña blanca”:

“Hay que seguir adelante. No compro, no causo ni vendo lástima. Ya se fue, bendito sea Dios, y al rato me voy yo con él”

Un Estado Laico

México es una democracia, un Estado que no tiene compromisos con ninguna religión y que, se supone, garantiza la libertad de culto.

Con texto de @Filosofastrillo

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