Un perro se ha convertido en el salvador de un recién nacido al cual rescató de la muerte luego que lo encontrara enterrado en un área de campo en Tailandia.
Ocurrió el pasado 15 de mayo muy cerca de una granja de Nakhon Ratchasima, ciudad ubicada al suroeste y una de las más importantes del país. Allí un perro llamado Ping Pong que transitaba junto a su amo empezó a ladrar muy fuerte y se acercó a un punto determinado de un cúmulo de tierra donde escarbó hasta que pudo descubrir el inusual hallazgo, un bebé vivo.
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El amo del animal se acercó de prisa, cogió a la criatura y de inmediato lo llevó hasta el centro de salud más cercano. “Creo que no había pasado mucho tiempo desde que su madre lo había enterrado cuando el perro lo halló”, indicó el agente Panuvat Udkam a la agencia de noticias AFP.
Tras hacerse el caso de conocimiento público, se inició una investigación que terminó por dar con el paradero de la progenitora del niño. Se trata de una adolescente que tan solo 15 años que explicó que lo hizo porque tenía miedo a la reacción de sus padres si se enteraran que estaba embarazada.
Se presume que todo este tiempo ocultó su estado de gestación. En tanto, se informó que, a pesar de su edad, la muchacha será acusada por la justicia de Tailandia por los delitos de intento de asesinato y abandono de un niño.
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En cuanto a la salud de bebé, se confirmó que nació poco antes que fuera enterrado vivo, por lo que aún se recupera poco a poco en un hospital, sin embargo, se espera que su salud se reestablezca pronto.
