El científico, académico y politólogo Óscar Picardo explicó la semana recién pasada que la inconstitucionalidad de la candidatura de Nayib Bukele para correr por otro periodo en la Presidencia de la República de forma continua no se elimina con el hecho de que renuncie al cargo seis meses antes del próximo periodo de gobierno; por lo que considera que no habrá entrega del poder en 2024.
Picardo, director del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI) de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), indicó que a pesar de las “discrepancias entre comunistas y anticomunistas”, en la modernidad democrática de El Salvador, siempre se respetó el principio de la alternabilidad en el poder.
Al filo de la media noche del jueves, Bukele presentó su solicitud de inscripción ante el Tribunal Supremo Electoral, sin importar las prohibiciones constitucionales que le inhibían de hacerlo.
Picardo comentó que se trata de “un tema perplejo” para la democracia salvadoreña, pese a toda la discusión respecto a la prohibición de la reelección y la pérdida de derechos ciudadanos para quienes la promuevan.
“Parece que la Constitución es bastante clara, pero se ha antepuesto este criterio de popularidad. El propio presidente en varias ocasiones manifestó que no se podía reelegir”, agregó.
No obstante, señaló que Bukele “de repente cambió de opinión” y el tema de si renunciará o no genera “ruido jurídico” y preocupaciones sobre la democracia en el país, a las que se suman el tema del “fenómeno de culto” a la figura del presidente que se ha advertido en las últimas encuestas académicas, el tema del régimen de excepción y el miedo.
Indicó que se cambia todo el panorama político salvadoreño y aunque el presidente obtenga buenos resultados en las encuestas, estas no constituyen “un mecanismo jurídico válido” para defender una reelección inmediata. Además, señaló que al desobedecer la Constitución podría volverla “vulnerable” a más interpretaciones a conveniencia de políticos.