La ONU evitó responder a las acusaciones del Gobierno de Guatemala y reiteró que mantiene su apoyo al trabajo efectuado por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
La canciller guatemalteca, Sandra Jovel, dijo que Naciones Unidas pretende “constituirse en una instancia supranacional que dicte a los Gobiernos cómo ejercer sus atribuciones” y defendió que ello “vulnera la soberanía nacional”.
Preguntado al respecto en su conferencia de prensa diaria, el portavoz de la organización Stéphane Dujarric dijo que había visto los comentarios, pero se limitó a reiterar la postura que ha venido manteniendo en los últimos meses el secretario general de la ONU, António Guterres.
“El secretario general ha dicho repetidamente que apoya el trabajo de la Comisión, que se basa en un acuerdo entre Guatemala y la ONU firmado hace algunos años. Esa postura se mantiene”, dijo Dujarric.
El portavoz recalcó, no obstante, que Naciones Unidas “está siempre abierta a recibir mensajes y a escuchar a los Estados miembros”.
Jovel exigió a Guterres que de manera “imparcial e inmediata” atienda las preocupaciones de Guatemala con respecto a la CIGIG.
Según la canciller, desde que en septiembre del año pasado ambas partes comenzaran un diálogo “de buena fe” para solucionar las diferencias con respecto al actuar y el mandato de la Comisión, la Secretaría General de la ONU y su equipo “ignoraron” las preocupaciones del Guatemala.
Las críticas del Gobierno guatemalteco a la CICIG y a su jefe, el izquierdista abogado colombiano Iván Velásquez, han abierto una disputa con Naciones Unidas, que defiende su trabajo.
Por orden del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, la Comisión concluirá su mandato en septiembre de 2019 y Velásquez tiene denegado el acceso al país, considerado por el Gobierno como un peligro para la seguridad nacional.
