El presidente de la República, Nayib Bukele, criticó el jueves a las organizaciones internacionales que han señalado violaciones a los derechos humanos con las resientes acciones tomadas por el Ejecutivo salvadoreño en el marco de una alza en los asesinatos sucedidos en el país.
El Gobierno atribuye los crímenes a las pandillas.
«Es increíble el apoyo internacional que tienen las maras. Organizaciones que callan al ver cómo descuartizan salvadoreños, ponen el grito en el cielo porque les quitamos privilegios», escribió el mandatario en redes sociales, como acostumbra.
Bukele añadió que «no nos equivocamos cuando dijimos que (las pandillas) eran una organización criminal internacional».
«Es demasiado obvio: guardan total silencio ante actos de barbarie; pero desatan toda su furia si se intenta poner orden en centros penales, que fueron controlados por las maras durante décadas», añadió.
El mandatario agregó que «está claro para quién trabajan y cuáles son los intereses de sus financistas», sin entrar en detalles.
Según datos de la Fiscalía General de la República, El Salvador registró entre el viernes y miércoles al menos 88 homicidios, con lo que promedió 14,6 asesinatos diarios en este lapso, cifra superior a los dos registrados durante los últimos meses.
Esta escalada de la violencia homicida llevó a Bukele a ordenar el endurecimiento del régimen de seguridad en las prisiones y sellar las celdas de 16.000 pandilleros.
Ante las imágenes de pandilleros semidesnudos, muchos sin tapabocas y sin respetar la distancia física para evitar el contagio del COVID-19 hubo gran impacto a nivel internacional. También lo hizo el llamado de Bukele a utilizar «fuerza letal» para enfrentar a los pandilleros.
Bukele dijo que las pandillas se aprovecharon de que las fuerzas de Seguridad está concentrada en el control de la pandemia y afirmó que «el Gobierno se encargará de la defensa legal de quienes sean injustamente acusados por defender la vida de la gente honrada».
Los entes internacionales también han criticado al mandatario por su decisión de ignorar un fallo de la Sala de lo Constitucional que le prohíbe detener y confinar de manera «forzosa» a quienes supuestamente se salten la cuarentena por el COVID-19.
Entre las organizaciones que han llamado la atención al presidente salvadoreño se encuentran Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional.
OTRAS ORGANIZACIONES SE SUMAN
Este jueves siete organizaciones internacionales más se mostraron preocupadas por las decisiones del mandatario y pidieron «respetar el estado de derecho».
«Nos dirigimos a usted para expresar nuestra preocupación por los reportes de abusos cometidos por las fuerzas de seguridad en el marco de la emergencia actual, y por acciones y declaraciones gubernamentales que podrían estar en contra del estado de derecho y la democracia», dice una «carta abierta» dirigida al mandatario.
Entre los que se encuentran el Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), la Fundación para el Debido Proceso (DPLF) , Amnistía Internacional, Asociadas por lo Justo y JASS-Mesoamerica.
También firmaron la carta la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IMD), la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT).
Además, criticaron las declaraciones del mandatario referentes a organizaciones de la sociedad civil y periodistas que «podrían desalentar el escrutinio público y estigmatizar a quienes buscan una mayor transparencia gubernamental».
«Limitar los espacios de diálogo público sería particularmente contraproducente en el contexto actual, en el que el Gobierno debería buscar la colaboración de organizaciones no gubernamentales y otros sectores de la sociedad civil para enfrentar la crisis del COVID-19», señalaron.
El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja de EE.UU., Eliot Engel, pidió el miércoles a Bukele que no utilice como pretexto para socavar la democracia al COVID-19.
En una misiva dirigida al presidente, el demócrata Engel se muestra «preocupado» por las recientes decisiones del mandatario centroamericano «que ponen en peligro los derechos humanos del pueblo salvadoreño y la democracia de su país».
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Con información de EFE y Agencia Digital de Noticias -ADN-