Monica Lewinsky por fin ha contado cómo vivió su relación con Bill Clinton, un suceso que acaparó cientos de portadas en los 90. Ha tardado 20 años, pero la exbecaria de la Casa Blanca ha asegurado que existió “abuso de poder” por parte del expresidente de los Estados Unidos y que solo ella pagó el “elevado precio”.
En una extensa columna en la versión estadounidense de la revisa Vanity Fair, Lewinsky ha denunciado: “Me doy cuenta de lo problemático que fue hasta que los dos llegamos a la cuestión del consentimiento. El camino que llevaba hasta allí estaba plagado de abuso inapropiado de la autoridad, posición y privilegio”.
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— Monica Lewinsky (she/her) (@MonicaLewinsky) February 26, 2018
Lewinsky ha explicado que fue una “relación consensuada”. Pero también ha expuesto que la desigual relación de poder entre ambos facilitó que Clinton se aprovechara de su subordinada. “Cualquier abuso vino después, cuando se me convirtió en un chivo expiatorio con el propósito de proteger su posición de poder” ha criticado Lewinsky a sus 44 años de edad.
La opinión de la exbecaria sobre como se resolvió el affaire es claro. Ha denunciado durante años que solo ella pagó un elevado precio por todo lo sucedido. Se vio aislada profesionalmente y “sola. Tan, tan sola. Públicamente sola, abandonada por la mayoría de las personas clave envueltas en la crisis, quienes de hecho me conocían bien. Todos podemos estar de acuerdo en que cometí errores, pero tener que nadar en ese mar de soledad fue aterrador”.
“Se me convirtió en un chivo expiatorio con el propósito de proteger su posición de poder” critica Lewinsky