Los países de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA) ejercerán «medidas diplomáticas y políticas», que no especificaron, para que Venezuela participe en la VII Cumbre de las Américas el próximo abril en Lima, del que se encuentra «desinvitado» según Perú, país anfitrión.
«Exigimos respeto a la legalidad de la organización de la Cumbre de las Américas. En ese sentido demandamos el derecho de participación de Venezuela en la referida actividad y nos proponemos ejercer medidas diplomáticas y políticas para garantizarla», leyó del acuerdo final el secretario general del ALBA, David Choquehuanca.
El que fuera canciller boliviano señaló en la parte final de la XV Cumbre del ALBA en Caracas, siempre según el acuerdo, que la decisión del conocido como Grupo de Lima de excluir a Maduro «constituye una intromisión en los asuntos internos de Venezuela».
Durante el turno de palabra, el presidente de Bolivia, Evo Morales, fue uno de los que mostró su solidaridad con Maduro y expresó su deseo de que en Perú «cambien y revisen» la decisión sobre su homólogo venezolano, y aseguró que los integrantes del ALBA estarán con él.
El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, apuntó que la decisión del Grupo de Lima «debe ser vista como una falta de respeto al pueblo venezolano», y la condenó.
Defendió también que es una «violación flagrante del derecho internacional y de los artículos de la Organización de Estados Americanos».
Perú reiteró que la invitación a Nicolás Maduro fue retirada
La invitación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para asistir a la VIII Cumbre de las Américas en Lima, en abril próximo, fue retirada por impedir la realización de elecciones democráticas en su país, reiteró la canciller de Perú, Cayetana Aljovín.
En declaraciones ante una comisión parlamentaria, Aljovín explicó que la Cumbre de las Américas «es un foro al cual se asiste sólo con invitación, con competencia exclusiva del país anfitrión».
Perú envió las invitaciones a la cumbre en noviembre pasado, cuando el gobierno de Venezuela participaba en un diálogo con la oposición para buscar una salida pacífica a la crisis política y económica en esa nación, indicó Aljovín.
Sin embargo, agregó que la invitación a Maduro «se retiró a consecuencia de esa repentina decisión de impedir elecciones libres y democráticas» en febrero último.
«La decisión peruana fue incluida en la declaración del Grupo de Lima que fue emitida el 13 de febrero», recordó la ministra de Relaciones Exteriores.