En la próxima reunión anual de la IFAB 2020 que se llevará cabo en Irlanda del norte el sábado 29 de febrero se decidirá cuáles serán las recomendaciones y las propuestas que pasarán a formar parte de las nuevas leyes del fútbol, y que comenzarán a regir a partir del 1 de junio de 2020. La gran novedad, entre otras, es la sustitución temporal, que se aplicará en situaciones donde los jugadores sufran golpes en la cabeza o traumatismos que necesiten mayor atención médica, pero para que su equipo no quede en inferioridad numérica se permitirá esta suplencia momentánea.
Este cambio temporal se hará por uno de los jugadores suplentes, que volverá al banco en cuanto se recupere su compañero y reingrese al campo.
Uno de los objetivos de la sustitución temporal es reducir la presión a la que están sometidos los cuerpos médicos de los equipos. Ante golpes en la cabeza o choques conmocionantes, el médico tendría todo el tiempo que crea necesario para evaluar al afectado y no apresurarse para que se reintegre a su equipo. También le restaría presión al jugador lesionado, puesto que se evitaría que él mismo intente regresar para no dejar a su equipo con uno menos.
Un grupo de expertos continúan trabajando en esta opción y será en la próxima reunión del 29 de febrero donde se decida finalmente si se incluye en las modificaciones de las normas de juego de cara a la temporada 2020-2021.
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Otros puntos que se revisarán serán los roles de los capitanes. En este caso también está destinado a reducir la presión a la que están sometidos los jugadores durante el partido. Son conocidas las directrices desde FIFA acerca de las protestas de los jugadores. El mensaje desde el máximo organismo mundial, y aplicable en todas las competiciones, es que considera inadmisible cualquier conducta irrespetuosa y ofensiva contra el árbitro principal o cualquier de sus miembros. Es por eso que está totalmente prohibida cualquier protesta, ya sea de palabra o por medio de gestos contra los jueces. El árbitro debe ser categórico en su firmeza disciplinaria.
Esto implicaría que en aquellas situaciones donde varios jugadores de un mismo equipo rodean al árbitro para presionarlo o mostrar su descontento por una determinada decisión que «sea el capitán quien claramente adopte el papel de líder pudiendo dialogar con el árbitro y discutir alguna situación determinada del juego”, sin tener por qué ser amonestado por el juez. Asumiendo este liderazgo evitarían que se repitan estas situaciones y que se fomente un diálogo avalado desde el reglamento.
También se tratará una actualización sobre el uso mundial de los VAR, tras las experiencias acumaladas en distintas ligas. Se pretende, en particular, disminuir las crecientes solicitudes del VAR y su participación en el juego. Los miembros exploran diferentes opciones de comunicación para mejorar el proceso en las tomas de decisiones y no incurrir en hechos que no son “obvios, claros y manifiestos”.
En la reunión de la IFAB de febrero también se insistirán en mejorar los protocolos existentes para seguir privilegiando el juego limpio y mejorar las conductas de los jugadores.
