Anoche, el mundo pudo observar a una hermosa superluna azul que iluminó el cielo de la anteúltima jornada de agosto.
Una mujer toma una fotografía en la bahía de San Diego, California (REUTERS/Mike Blake)
El término “Luna Azul” no tiene nada que ver con el color, sino que se refiere a dos lunas que ocurren en el mismo mes calendario (como en este caso) o a la tercera luna llena en una temporada que tiene cuatro lunas llenas.
La superluna se eleva en el Templo de Poseidón en Atenas, Grecia ( REUTERS/Stelios Misinas)
Este mes ya había regalado otra superluna el día 1.
Una hermosa luna llena se destaca por sobre la gran Pirámide de Giza, en Egipto (REUTERS/Amr Abdallah Dalsh)
Una superluna se genera a raíz de que gira alrededor de la Tierra en una órbita ligeramente elíptica.
Vehículos atraviesan un puente en Colorado, California mientras la luna llena se eleva (REUTERS/Mike Blake)
Esto significa que a veces está un poco más cerca de nuestro planeta y otras veces un poco más lejos.
La Torre Galata en Estambul luce aun más bella con la superluna detrás (REUTERS/Dilara Senkaya)
Cuando la órbita está más cerca de la Tierra, el satélite terrestre se observa más grande y se lo llama superluna.
Un avión es fotografiado en las afueras de Londres con la superluna en su esplendor (REUTERS/Peter Nicholls)
Antes de que finalice el año, podremos observar otra superluna.
Superluna sobre el río Pornic, en Francia (REUTERS/Stephane Mahe)
Será la del 28 al 29 de septiembre, cuando nuestro satélite natural se ubique a 361.552 km nuestro.
La superluna se observa sobre la ciudad de Porto Alegre en Brasil (REUTERS/Diego Vara)
Las superlunas suelen tener un aspecto un 7% más grande que las lunas llenas ordinarias y hasta un 15% más brillantes.
Dos niños observan la superluna sobre la Ciudad Juarez, en México ( REUTERS/Jose Luis Gonzalez)