“Nosotros si creemos que el TPS, como programa temporal, difícilmente podrá seguir existiendo y por eso es que le apostamos a una prórroga y paralelamente a una ley que salga antes que finalice la prórroga para que los compatriotas se puedan acoger a esa ley y pasar de la situación de temporalidad, a la situación de residencia”, aseguró Martínes en la entrevista matutina de la Telecorporación Salvadoreña (TCS), Frente a Frente.
Según Martínez, que se reunió la semana pasada con la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, ya no es sostenible el programa en su modalidad temporal.
Sion embargo, a pesar de su pesimismo que se de, le solicitó a la funcionaria una prórroga de 18 meses para buscar durante ese período una salida permanente que beneficie a los salvadoreños que están amparados en el programa.
Martínez aceptó que “los caminos hacia la decisión están marcados”, pero que la secretaria Nielsen le comunicó que Estados Unidos aún no tiene una decisión sobre el TPS.
“La secretaria me dijo que al momento que nos reunimos, ella no tenía todavía una decisión y que iba a seguir considerando la información que se le había proporcionado para tomar una decisión y tratar de hacer un anuncio en la fecha límite”, dijo el canciller.
Sin embargo, El Salvador se ha venido pronunciando en toda palestra política internacional contraria a los intereses norteamericanos de manera permanente durante los dos últimos gobiernos administrados por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Y ya en dos ocasiones, una en la que participaba el actual presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, y la otra recientemente con la presencia y discursos del precandidato efemelenista, Gerson Martínez, que queman la bandera de los Estados Unidos de Norteamérica.
Se espera que entre el 6 y 7 de enero se haga el anuncio oficial sobre si se dará o no una nueva prórroga del programa migratorio, que beneficia a unos 200,000 salvadoreños.