FMLN acusa a «los gringos, la derecha salvadoreña y hoy el Gobierno» de buscar su demolición

by Redacción

El excomandante guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), José Luis Merino, conocido durante la guerra civil que azotó a El Salvador en los 80´s como comandante Ramiro Vásquez, dió una serie de declaraciones a la agencia cubana de prensa Prensa-Latina, en la que responsabilizó a la izquierda salvadoreña de no haber tomado las acciones «necesarias» cuando detentó el poder durante una década, primero con Mauricio Fines Cartagena y luego con Salvador Sánchez Cerén, ambos prófugos de la justicia salvadoreña por actos de corrupción durante sus mandatos.

Según Merino, después de los Acuerdos de Paz de 1992, persistió la exclusión y la pobreza en El Salvador.

“Aunque nosotros llegamos al Gobierno no pudimos afectar ni un pelo de la oligarquía salvadoreña, siguieron siendo los dueños, y los amos de la economía y de los mecanismos de comunicación, entonces ellos siguen aplicando su política de seguir cerrando cualquier espacio de oposición a su política”, dijo el líder histórico del FMLN.

Merino, afirmó a Prensa-Latina que cuando llegaron al Gobierno “debimos habernos rebelado contra ser monigotes del FMI (Fondo Monetario Internacional) y el Banco Mundial en la administración del sistema, para la burguesía y para la oligarquía”.

«Fuimos más honrados en manejar los impuestos públicos, pero incapaces», subrayó, «de tocarle un pelo a la oligarquía instalada en este país cuando la gente esperaba que lo hiciéramos porque en nuestro periodo de fuerza política alzada en armas éramos irreverentes, rebeldes, implacables contra la injusticia y no lo hicimos ya estando en el Gobierno”.

El veterano izquierdista, asegura que durante los dos gobiernos que detentó el FMLN, a pesar de que puede haber “picaros” que metieron las manos en los recursos del Estado, fueron de los más honrados de la historia nacional.

«De una manera contundente nosotros los sostenemos así, y el presidente, Salvador Sánchez Cerén, muy honrado, que pudo tener otras debilidades, es un hombre que salió de la presidencia como entró, pobre, señaló en réplica a los ataques que sufren los dirigentes del FMLN y que provienen de indicaciones de la embajada de Estados Unidos», aseguró.

«La demolición del FMLN que hacen los gringos, la derecha salvadoreña y hoy el Gobierno, incluye la destrucción de la imagen de los líderes del partido, algo que viene desde la época de la embajadora estadounidense, Jean Manes», continuó.

En otra parte de sus valoraciones Merino sostuvo que el único partido que realmente piensa en el pueblo es el FMLN. “Los demás aprovechan coyunturas, donde le dicen y le mienten a la gente, y en la actualidad más, cuando hay un presidente, un equipo de gobierno con una gran capacidad de comunicación” que es capaz de hacer que veamos verde lo que es azul o lo que es blanco.

José Luis Merino crítica lo que él considera «lo mal hecho», como la falta de divulgación de divulgar los logros de los dos gobiernos del FMLN por considerarlo un despilfarro, Merino tiene esperanza que puedan elegir “una persona que sea capaz de portar nuestros sueños de luchadores por la democracia, por mejorar las condiciones de la gente y antiimperialistas”.

El exguerrillero no mencionó que la Presidencia de Mauricio Funes (2009-2014) y la de Sánchez Cerén (2009 a 2018) acumularon más de $550 millones en gastos secretos en 10 años.

Mauricio Funes Cartagena es acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de haber desviado 351 millones de dólares durante su gobierno; Salvador Sánchez Cerén es acusado por la FGR por la supuesta malversación de más de 183,6 millones de dólares de fondos estatales. Funes y Sánchez Cerén huyeron del país y se encuentran en Nicaragua, donde el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo les dió la ciudadania nicaragüense a ellos y varios familiares que huyeron también de El Salvador.

Ademas, una larga lista de exfuncionarios de ambos gobierno son acusados de corrupción, al menos cinco se encuentran bajo prisión preventiva, sin que las acusaciones en su contra prosperen y varios lograron huir del país antes de ser encarcelados.

El mismo José Luis Merino, que ha sido considerado cercano a la administración Bukele, es, desde hace años, objetivo de investigaciones estadounidenses por corrupción. «Incurrió en corrupción a través de sobornos y participó en un plan de blanqueo de capitales», dijo el Departamento de Estado al incluirlo en la Lista Engels. Merino dirigió Alba Petróleos. La FGR abrió contra la empresa un caso por lavado de dinero en 2019, aunque nunca llegó a tribunales. Merino fue socio del actual presidente, Nayib Bukele, en la fundación de un canal de televisión y según voceros del FMLN utilizó a Alba Petróleos para financiar la campaña política en la que su socio ganó la presidencia del país.

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