La Fiscalía General de la República (FGR) llamará a más de cien personas para testificar en contra del expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009), en caso de que el proceso avance a juicio, por la supuesta malversación de más de 300 millones de dólares, informó el Órgano Judicial.
La fuente manifestó que uno de los fiscales del caso aseguró que dichos testigos relatarán la forma en que Saca y seis de sus excolaboradores realizaron «traslados de dinero de forma ficticia» para tratar de «justificar» la salida de los fondos del presupuesto estatal.
El Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador, que ha prohibido el acceso a la prensa pese a que el proceso no tiene secreto de sumario, reinstaló este martes la audiencia preliminar contra Saca, misma que fue aplazada el pasado 16 de abril para que la defensa tuviera acceso a documentos presentados por la Fiscalía.
Si se suman los testigos de cargo de la Fiscalía y los de descargo de la Defensa y las preguntas cruzadas, el asunto será un circo.
Además de Saca, afrontan el proceso sus exsecretarios Privado, de Comunicaciones y de Juventud, Elmer Charlaix, Julio Rank y César Funes, respectivamente, a los que se suman Pablo Gómez, Francisco Rodríguez Arteaga y Jorge Alberto Herrera, quienes, según la Fiscalía ayudaron al exmandatario con la millonaria malversación.
La Fiscalía sostiene que Saca y los demás implicados operaban una estructura en el interior de la Presidencia que movió más de 300 millones de dólares a 14 cuentas personales de los funcionarios Charlaix, Rodríguez y Gómez, de las que posteriormente retiraron al menos 116 millones de dólares «en efectivo», de los que lavaron seis millones. Seis millones de 300, es una cifra ridícula de la que luego de casi dos anos la FGR no ha podido probar nada.