La Cámara 1a. de lo Civil declaró el jueves la culpabilidad de Elmer Charlaix, secretario privado del expresidente Tony Saca, por el delito de enriquecimiento ilícito y le ordenó devolver el dinero al Estado.
Además se encontró culpable del mismo delito a su mujer, Marina Arline Rivas de Charlaix, quien también se habría apropiado de fondos.
El juicio contra Charlaix y su esposa fue ordenado por la Corte Suprema de Justicia luego de conocer un informe en el que se determinó un incremento injustificado en sus cuentas y que recibió cheques con fondos estatales por parte del expresidente Saca, que gobernó el país de 2004 a 2009.
El exsecretario deberá devolver al Estado 17,8 millones de dólares y su esposa tendrá que restituir 173.925,75 dólares.
Charlaix no podrá ejercer ningún cargo público por un periodo de diez años.
En la resolución los magistrados del Tribunal Civil manifestaron que «es inaceptable que fondos del Estado hayan ido a parar a cuentas privadas del exsecretario y su esposa».
Charlaix, junto al expresidente y varios de sus funcionarios más cercanos, también están siendo procesados por el presunto desvío de al menos 246 millones de dólares y, según las autoridades, de ese monto 116 millones fueron cobrados en efectivo y remitidos a cuentas particulares de empleados de Casa Presidencial y luego transferidos a cuentas y empresas, algunas de Saca.
En noviembre 2017, un Tribunal Civil condenó por enriquecimiento ilícito al expresidente Mauricio Funes (2009-2014) y lo inhabilitó para ocupar cargos públicos por los próximos años.
Funes, que huye de la justicia asilado en Nicaragua, fue condenado a devolver al Estado 206.660,55 dólares, pero la Fiscalía General de la República apeló y demanda que se le sume al menos otros 150.323.31 dólares.