Encargados de agenda pro aborto en la ONU atacan leyes salvadoreñas

by Redacción

La sentencia de 30 años de prisión para Teodora Vásquez, que asesinó a su bebé al nacer, es espantosa, dijo el viernes la portavoz de derechos humanos de la ONU, Liz Throssell.

El Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador mantuvo el miércoles una sentencia contra Vásquez, que en 2008 fue condenada por homicidio agravado por la muerte de su bebé el año anterior.

Los fiscales probaron que Teodora Vásquez estranguló a su bebé después del nacimiento. Sin embargo, sus abogados afirmaron que ella sufría de complicaciones de salud y que el bebé nació muerto, lo que no pudieron probar.

Desde 1997, El Salvador ha tenido una de las leyes más severas del mundo contra mujeres que abortan o que se sospecha que reciben ayuda para interrumpir el embarazo.

«Básicamente están siendo condenadas por ser mujeres, por perder a un hijo y por ser pobres», sostuvo, y agregó que al menos 41 otras mujeres han sido condenadas de forma similar en la última década.

La ONU no ha sabido de casos en El Salvador en que se haya encarcelado a mujeres más pudientes por la misma ley, dijo Throssell.

Liz Throssell es una de las más acérrimas defensoras del aborto en el mundo.

Por su parte, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, pidió a El Salvador que retire la absoluta prohibición al aborto en el país en cumplimiento de la ley internacional de derechos humanos.

Para Al Hussein, la ley salvadoreña, que no permite el aborto en ningún caso, «es draconiana» y no cumple con la ley internacional, dado que no permite el aborto ni en los casos en los que la mujer es violada ni en los que su vida corre peligro.

El artículo 133 del Código Penal salvadoreño estipula condenas a prisión de dos a ocho años para las personas que buscan o llevan a cabo abortos.

Sin embargo, en muchos casos, las mujeres son condenadas por homicidio agravado o tentativa de homicidio agravado al matar al bebé luego de nacido.

El Salvador, Chile, Nicaragua, Honduras, Haití, Surinam, Andorra y Malta son los únicos países del mundo que mantienen una prohibición absoluta de la interrupción del embarazo, los únicos que insisten en el respeto a la vida desde la gestación.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo es seguro 1 de cada 4 abortos llevados a cabo en países donde la interrupción voluntaria del embarazo está prohibida o solo se permite cuando la salud de la madre está en peligro.

La OMS insiste en que prohibir el aborto no restringe el número de interrupciones voluntarias del embarazo.

Según los datos de esta entidad, entre 2010 y 2014, el 25 % de todos los embarazos acabaron en abortos inducidos (seguros e inseguros).

Además, la OMS estima que cada año hay 25 millones de interrupciones voluntarias del embarazo inseguras en el mundo, la gran mayoría de ellas en los países en desarrollo.

Tres de cada cuatro abortos practicados en América Latina han sido inseguros, según la OMS.

You may also like

Leave a Comment