El Salvador ofrece ayuda a Haití en su lucha contra las pandillas

Más de tres meses después de que Haití pidiera a la comunidad internacional que le ayudara desplegando fuerzas extranjeras para ayudar a su policía nacional, El Salvador ha presentado una oferta de ayuda.
Violentas pandillas han aprovechado la oportunidad que presenta la prolongada crisis política de Haití para tomarse el control de gran parte del país, paralizando su economía. Ante el resurgimiento del cólera, el gobierno haitiano le ha solicitado a la ONU y a sus socios extranjeros que desplieguen una fuerza de seguridad pública para hacer retroceder a las pandillas.

Mientras la ONU ni los cooperantes internacionales guardan silencio, El Salvador avisó que instalará en Haití una oficina para «ayudar» a ese país caribeño a «reducir los altos índices de criminalidad», según publicó el pasado jueves la Vicepresidencia de República en redes sociales.
En un hilo de mensajes en Twitter se señaló que el Gobierno de Nayib Bukele ha puesto a disposición de otros países su experiencia con el plan de seguridad Control Territorial.
En ese contexto, indicó la vicepresidencia, «El Salvador ayudará a Haití, instalando una oficina de cooperación en dicho país, con el objetivo de reducir los altos índices de criminalidad».
El Gobierno del presidente Nayib Bukele atribuye la reducción de homicidios en El Salvador a su Plan Control Territorial y a la medida de régimen de excepción, implementado para «combatir» a las pandillas en una «guerra» contra estas estructuras, según la ha llamado Bukele. Sin embargo, la población desconoce un documento oficial que detalla el camino para atender desde el Estado el fenómeno de las pandillas.