El enviado de mayor rango de China llegó el jueves a la República Dominicana para inaugurar una nueva embajada después de que la nación caribeña cortara relaciones con Taiwán, mientras la embajadora estadounidense exhortaba a los países a tomar decisiones diplomáticas basadas en objetivos a largo plazo.
A principios de este mes, Estados Unidos llamó a consulta a sus principales diplomáticos en República Dominicana, El Salvador y Panamá por las decisiones de dichos países de no reconocer a Taiwán.
En su primera aparición pública en República Dominicana, la embajadora estadounidense, Robin Bernstein, dijo el jueves que el hecho de que ella haya sido llamada a Washington «demuestra que el Gobierno de Estados Unidos se toma en serio la situación de sus vecinos».
Si bien Bernstein no mencionó específicamente a Taiwán, señaló que le habían preguntado sobre el rol de China en la región durante su viaje.
«Respetamos la soberanía de estos países, pero esperamos que tomen sus decisiones sobre la base de los objetivos a largo plazo», declaró.
Al mismo tiempo, el principal diplomático del Gobierno chino, el consejero de Estado Wang Yi, llegó a República Dominicana el jueves como parte de un viaje para hablar en la asamblea general de naciones Unidas en Nueva York. Él inaugurará la embajada de su país en República Dominicana el viernes antes de dirigirse a Guayana y Surinam.
América Central y el Caribe han apoyado durante mucho tiempo a Taiwán, que China ve como una provincia rebelde. Pero en agosto, El Salvador cortó lazos con la isla de gobierno autónomo, siguiendo los pasos de República Dominicana y Panamá, una señal de la creciente influencia de Pekín.
