El director general de Centros Penales, Marco Tulio Lima, dijo a periodistas que los seis meses de prorroga que dio la Asamblea Legislativa a las medidas extraordinarias contra las pandillas «no bastan» para mantener el control de los recintos y concluir las obras de infraestructura.
Lima reclamó que el Gobierno había solicitado extender por un año más las «medidas extraordinarias» de seguridad en las prisiones con pandilleros, principalmente para «completar» la construcción de nuevos recintos y la clasificación de los presos para su redistribución.
«Todas estas acciones ameritan mantener bajo un control más estricto, bajo el esquema de las medidas extraordinarias, a las estructuras» (pandillas), apuntó el funcionario, quien añadió que con esto se ha logrado aislar a los líderes presos con sus subordinados en las calles.
El Ejecutivo del presidente Salvador Sánchez Cerén atribuye la reducción del 20,7 % de los asesinatos en 2016 y del 25 % en 2017 a esta ofensiva y a otras medidas paralelas, como el despliegue de más militares y la creación de un comando elite para cazar a las columnas armadas de pandilleros, sin embargo las autoridades aún no pueden explicar el incremento de al menos el 14 % en lo que va de 2018.
La Asamblea Legislativa extendió hasta octubre de 2018 estas medidas que refuerzan el régimen de seguridad en las prisiones ante la presión del Ejecutivo y el partido oficialista, Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), pese a que las Naciones Unidas las ha calificado como «inhumanas».
Esta ofensiva carcelaria incluye la suspensión de visitas, el encierro permanente de los reos, traslados expeditos a la cárcel de máxima seguridad, el corte de las telecomunicaciones en los penales y la creación y mantenimiento de centros temporales de reclusión.