Varios líderes demócratas de la Cámara de Representantes y el Senado de los Estados Unidos expresaron su preocupación por la “creciente hostilidad” del Gobierno de Nayib Bukele con la prensa salvadoreña.
Eliot Engel, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara y un grupo de 12 congresistas demócratas enviaron el jueves una carta a Bukele, donde le advierten que la comunidad internacional “sigue de cerca los ataques a la prensa” que se han suscitado desde que el mandatario salvadoreño asumió las riendas del Órgano Ejecutivo, el 1 de junio de 2019.
“Si bien es probable que los desacuerdos entre los funcionarios del Gobierno y los medios de comunicación ocurran en cualquier democracia, creemos que los Gobiernos siempre deben garantizar el pleno respeto de la libertad de prensa”, afirmaron en la nota presentada a la Casa Presidencial.
Los congresistas recordaron al mandatario que el Departamento de Estado también ha expresado sus preocupaciones sobre el libre ejercicio periodístico en el país. En un documento enviado al Congreso el 18 de mayo de 2020, la administración de Donald Trump señaló que “los periodistas que critican la política del Gobierno enfrentan amenazas, muchas de las cuales son alimentadas por el trato que Bukele les da en las redes sociales».
Los demócratas subrayaron que voces como las de Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y Edison Lanza, relator especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), han criticado al Gobierno salvadoreño por su actitud hacia la prensa crítica. Lanza respaldó la carta de los congresistas en su cuenta de Twitter y llamó a no ver «más para el costado con el ataque que está sufriendo la libertad de expresión en El Salvador».
De la misma manera, el subsecretario interino de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Michael Kozak, escribió en su cuenta de Twitter para sentar postura sobre el estado de derecho en El Salvador: «Apoyamos el estado de derecho y las instituciones democráticas, y estamos trabajando con todas las ramas del Gobierno de El Salvador para reducir la violencia dentro de ese marco». El funcionario añadió que «los periodistas tienen un trabajo de importancia crítica en una democracia y su independencia debe respetarse».
Los congresistas mostraron una particular preocupación por los recientes ataques hacia el periódico digital El Faro, luego de que revelara presuntas negociaciones entre la administración Bukele y la MS-13 para reducir los homicidios y lograr apoyo electoral en los comicios de 2021.
“Estamos alarmados por los recientes ataques contra El Faro, uno de los principales medios de investigación independientes de Centroamérica. El periodismo de primer nivel de El Faro es muy respetado no solo en El Salvador sino también en toda la comunidad internacional”, indica la misiva a Bukele.
Además, los congresistas expresaron su preocupación por las auditorías a las finanzas de dicho medio digital, ordenadas por el Gobierno. “Estamos preocupados por la agresiva auditoría de las finanzas de El Faro por parte de su Ministerio de Finanzas, que parece ser un esfuerzo por intimidarlos”, afirmaron.
Además, hicieron eco de las estadísticas de la Asociación de Periodistas de El Salvador (Apes), que ha documentado más de 60 ataques contra la prensa desde que Bukele asumió la presidencia.
“Nos preocupan los ataques cibernéticos y los allanamientos dirigidos a los medios de comunicación que investigan la respuesta (gubernamental) a la covid-19”, indicaron. Los congresistas recordaron que en julio, la revista Gato Encerrado fue víctima de un ciberataque que resultó en la pérdida de todo lo que publicó el medio en el último semestre. En ese mismo mes, la computadora de su periodista Julia Gavarrete fue hurtada de su casa mientras estaba en la Casa Presidencial cubriendo un evento del Gobierno.
Señalaron el caso del editor de Disruptiva, también ocurrido el 13 de julio, “cuando un hombre irrumpió en el apartamento (…) mientras él y su familia dormían y robó dos computadoras y un mapa del municipio donde la revista estaba realizando un experimento de monitoreo de la infección por COVID-19. Instamos a que se investiguen de inmediato estos incidentes”, enfatizaron.
La carta fue firmada por los congresistas Engel, Nita Lowey, Albio Sires, Jim McGovern, Joaquín Castro, Norma Torres, Adriano Espaillat, Juan Vargas, Gregory Meeks y Vicente González. También por los senadores Patrick Leahy y Benjamin L. Cardin.
