A la víspera de una quinta extensión del régimen de excepción, que limita los derechos constitucionales de la población salvadoreña, la diputada Claudia Ortiz, del partido opositor Vamos, dijo el martes que los «abusos de poder» durante un régimen de excepción, aprobado desde finales de marzo en el país, para combatir a las pandillas, se han extendido a «cada vez más población».
Una nueva extensión del régimen sumergiría al país cumpliría en al menos seis meses bajo esta medida.
Ortiz, una novel política considerada el «delfín» opositor contra el presidente Nayib Bukele, en caso que decida intendenta repetir la presidencia de la República, recordó que en la votación de la cuarta extensión de dicha medida los partidos de oposición que lidera votaron en contra «previendo que iban a haber abusos importantes de poder y estos abusos se han extendido a cada vez más población».
La diputada criticó ante la prensa, que los diputados oficialistas y funcionarios públicos afirman que todos los detenidos son pandilleros, a pesar de varios miles de denuncias de detenciones arbitrarias, y las afirmaciones del vice presidente de la República, Félix Ulloa, de que «todos los pastores y líderes de comunidades eclesiales tienen vínculos con estructuras del crimen organizado».
Según la diputada, «cuando alguien esté diciendo una crítica, sea incómodo o use su derecho a la libertad de expresión para decir lo que no le parece», posiblemente será vinculado con bandas delincuentes. «De hoy en adelante va a ser muy peligroso que cualquiera opine contra este Gobierno, van a decir que es pandillero o que tiene vínculos con las pandillas, cuando no es así», dijo.