El director de Protección Civil, Luis Felipe Puente, reportó que el terremoto dejó al menos 217 víctimas mortales.
De acuerdo con un balance preliminar, las muertes se registran en el estado de Morelos, epicentro del sismo, en Puebla, en el estado de México, en Guerrero y en la capital del país, de la siguiente manera:
86 muertos en Ciudad de México
71 muertos en Morelos
43 muertos en Puebla
12 muertos en el estado de México
4 en Guerrero
1 en Oaxaca
El secretario de gobierno de Morelos, Matías Quiroz, confirmó a Milenio Televisión que se registró la caída de un puente en la carretera que conecta la Ciudad de México con el puerto de Acapulco, a la altura del municipio de Xochitepec, y de otro en la autopista que va de Tepoztlán hacia Cuautla. «No hay paso en dichas infraestructuras», apuntó el funcionario, quien llamó a la ciudadanía a utilizar vías alternativas.
Autoridades reportaron 44 edificios colapsados en Ciudad de México y que hay 50.000 agentes de seguridad participando en las labores de rescate.
Las Fuerzas Armadas mexicanas se movilizaron la noche de este martes para garantizar la seguridad en los 44 sitios colapsados en la Ciudad de México. Los soldados y marinos se integraron a los trabajos que desde los primeros minutos asumieron los ciudadanos y tomaron el mando para continuar con las labores de búsqueda de sobrevivientes junto con los cuerpos de emergencia.
Los equipos de emergencia se esfuerzan por rescatar a las personas atrapadas en los edificios derrumbados en Ciudad de México, en medio de un caos circulatorio que dificulta el paso de ambulancias y por el temor a que se produzcan nuevos temblores.
El presidente Enrique Peña Nieto ordenó la instalación del comité de emergencia y periodistas constataron que helicópteros sobrevuelan la capital. El sismo también causó numerosos cortes en el servicio eléctrico, fugas de gas e interrumpió el servicio de telefonía y en varias estaciones del Metro.
Murieron 32 niños en el colegio primario Rébsamen y aún quedan al menos 20 desaparecidos
Los socorristas intentaban rescatar el madrugada del miércoles a una maestra y dos niños atrapados bajo los escombros de una escuela de la capital mexicana destruida por el terremoto del martes, en la que perecieron al menos 32 menores y cinco adultos, informaron medios locales, elevando el reporte de las autoridades que cifraban en 21 los alumnos fallecidos.
El periodista Carlos Loret de Mola, presente en el lugar mientras continuaban las tareas de rescate en la escuela Enrique Rébsamen, informó el nuevo número de víctimas fatales. Se calcula que al menos 10 personas permanecen desaparecidos y permanecerían bajo los escombros, mientras que una quincena de heridos logró ser rescatada.
A horas del sismo de 7,1 grados en la escala Richter que sacudió varias ciudades mexicanas, los pedidos de ayuda y las tareas de rescate se multiplicaron, mientras seguían buscando sobrevivientes. Las cifras difundidas en redes sociales con reportes preliminares de víctimas indican que los alumnos tenían entre 7 y 14 años.
Vergara detalló que los socorristas lograron establecer comunicación con maestra atrapada, quien está con un niño, y que en otro punto de los escombros pudieron contactar con vida a otro menor en esta escuela del extremo sur de la capital.
Sin embargo, la estructura de la escuela tres pisos, que quedó reducida a uno, estaba a punto de colapsar, lo que complicaba las tareas de rescate.
«Se vino una nube de polvo cuando se colapsó una parte del edificio totalmente. Nos tuvimos que resguardar en nuestros salones hasta que pasara el temblor», relató a Televisa María del Pilar Martí, profesora de la escuela. La mujer explicó que los alumnos de primaria tenían entre 7 y 8 años, mientras que los de secundaria entre 12 y 13 años.
El presidente Enrique Peña Nieto acudió por la noche al lugar y conversó con los rescatistas.
«Algunos (niños) eventualmente podrían estar con vida y otros desconocemos en qué condición se encuentran», dijo Peña Nieto a Televisa en la madrugada.
Varios usuarios pidieron durante la tarde ayuda a las autoridades para que se auxilie a los afectados lo más pronto posible ya que, tanto personal como alumnos estarían atrapados entre los escombros.
De acuerdo con medios locales, un importante número de menores ya han sido rescatados, y en las redes sociales se continuaba compartiendo información sobre identidades y su paradero.
Mientras tanto, personas en el lugar contactadas por periodistas del diario El Universal indicaron que una niña de seis años que se encuentra atrapada entre los escombros está estableciendo contacto con su familia a través de mensajes de WhatsApp.
Frente a los escombros del instituto, rodeado de cientos de rescatistas y militares, se encontraban la noche del martes padres que, desesperados, intentaban tener noticias de sus hijos.
«Es el lugar donde tenemos el mayor número de pequeños que han perdido la vida», dijo a la cadena Televisa Luis Felipe Puente, director general de Protección Civil de Gobernación (Interior).
El sismo ocurrió a las 13:14, hora local, cuando aún estaban en actividades numerosas escuelas.
Tras percibir el movimiento, ciudadanos que habitan y trabajan en edificios altos captaron los derrumbes de varios inmuebles en las colonias Condesa y Roma, afectadas en el sismo de 8,1 en la escala de Ricther que ocurrió justo hace 32 años y que dejó miles de muertos.
Las actividades escolares fueron suspendidas hasta nuevo aviso, al igual que la sesión bursátil, para salvaguardar la seguridad del personal y de las instalaciones. La ciudadanía de inmediato se dio a la tarea de asistir y brindar ayuda en los derrumbes y colapsos.
El temblor generó numerosas escenas de pánico en la capital del país y ocurrió dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles de todo el país en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985 de magnitud 8,1.
Este episodio se produce, además, luego de que el 7 de septiembre pasado un terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter dejara un centenar de muertos, la mayor parte de ellos en el estado de Oaxaca. Se trató de un sismo más fuerte que el del 19 de septiembre de 1985, que devastó principalmente a la Ciudad de México.