El abogado y exmagistrado de Cámara Omar Pastor que el fiscal general Douglas Meléndez “se está equivocando” de proceder al hacer acusaciones contra jueces y en general el órgano de justicia.
Según el abogado, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) podría sentir la necesidad de “antejuiciarlo en la Asamblea Legislativa” al expresar ante la prensa que los jueces y magistrados actúan de manera reñida con la ley, ya que de no poder probarlo, estaría incurriendo en el delito de difamación, exponiéndose a sanciones.
El fiscal general de la República, Douglas Meléndez, rindió el pasado lunes declaraciones en rueda de prensa en las que afirmó que se enfrenta “a un sistema judicial corrupto, que ha sido manipulado”.
El fiscal “tiene el ejercicio de la acción penal en la investigación en sus manos”, por lo que en lugar de hacer acusaciones como las realizadas, “debiera de ejercitar la acción penal, primero investigar y después ejecutar la acción penal, si encuentra elementos probatorios contra el órgano judicial y contra los elementos del órgano judicial”
“La vez pasada dijo que habían clicas, pero no demostró nada”, dijo Pastor, refiriéndose a que según el fiscal, algún juzgado esta perneado por las bandas delincuenciales de las pandillas.
Por su parte, el abogado Nelson García dijo que son contradictorias las afirmaciones del fiscal general, ya que “por un lado aparece que el 90% de los juicios sobre extorsiones dice que los ganan (la FGR). Ahí no hay corrupción pues, sólo cuando pierde los juicios emblemáticos entonces reacciona en señor fiscal”.
Las declaraciones de García se refieren a que en el lanzamiento de una nueva herramienta para combatir la extorsión, Meléndez hizo énfasis en que el 90 por ciento de los casos de este ilícito los ganan sus fiscales auxiliares, no así los casos emblemáticos tales como “La Tregua”, “Medio Millón”, “San Blas” y “Baterías Record”.
De acuerdo el abogado, es natural que los fiscales auxiliares pierdan los casos, ya que no es concebible que se individualice la participación de más de 100 imputados en un proceso, como ha pretendido la FGR en casos como la «Operación Jaque» y «Tecana», entre otros procesos.
Según García, la FGR está condenada a perder juicios emblemáticos, ya que siempre recurre a testigos con criterio de oportunidad, que tienen intereses en el proceso y eso “vicia su declaración”.