Fuerte Tormenta provocó inundaciones y caos en el Gran San Salvador

by Redacción

Una intensa tormenta, acompañada de fuertes vientos y precipitaciones torrenciales, azotó el Gran San Salvador el martes por la noche, dejando a su paso un rastro de inundaciones, árboles caídos y afectaciones significativas en diversas zonas de San Salvador y sus alrededores. La rápida acumulación de agua en calles y avenidas paralizó el tráfico y generó momentos de tensión entre la población.

La lluvia se intensificó rápidamente, transformando arterias principales como el Bulevar de los Próceres, la Alameda Manuel Enrique Araujo y la 49 Avenida Sur en verdaderos ríos. Vehículos quedaron varados, y en algunos puntos, el nivel del agua superó el metro de altura, ingresando a viviendas y establecimientos comerciales en zonas bajas.

Reportes preliminares de Comandos de Salvamento y Cruz Roja Salvadoreña indican que se realizaron múltiples rescates de personas atrapadas en sus vehículos y evacuaciones preventivas en comunidades vulnerables a desbordamientos. «La situación fue crítica en varios puntos. La cantidad de agua superó la capacidad de los sistemas de drenaje en muy poco tiempo», declaró un vocero de Comandos de Salvamento, quien confirmó que, afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales hasta el cierre de esta edición, aunque sí varios lesionados leves y personas con crisis nerviosas.

Los vientos, inusualmente fuertes para una tormenta de esta magnitud, provocaron la caída de árboles sobre tendidos eléctricos y vías, interrumpiendo el suministro de energía en colonias como la Escalón, San Benito y la Colonia Layco. Equipos de la Compañía de Alumbrado Eléctrico de San Salvador (CAESS) trabajaron intensamente para restablecer el servicio en las zonas más afectadas.

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) había emitido una alerta temprana por el ingreso de una onda tropical, pero la intensidad de las precipitaciones superó las expectativas en algunas áreas. Expertos meteorológicos señalaron que el fenómeno estuvo caracterizado por una alta concentración de humedad y una rápida formación de nubes de tormenta.

Las autoridades de Protección Civil hicieron un llamado a la población a mantener la calma, evitar salir de sus hogares si no es estrictamente necesario y tomar precauciones ante posibles deslizamientos de tierra en zonas de riesgo, especialmente en las faldas del volcán de San Salvador. Equipos municipales y del Ministerio de Obras Públicas iniciaron labores de limpieza y remoción de escombros una vez que la lluvia disminuyó, buscando restablecer la normalidad en la capital.

La tormenta del 1 de julio sirve como un recordatorio de la vulnerabilidad de la infraestructura urbana ante fenómenos climáticos extremos y la necesidad de continuar invirtiendo en sistemas de drenaje y medidas de prevención de desastres.

You may also like