La imagen le está dando la vuelta al mundo: un hombre delgado flota sin vida con el pequeño cuerpo de su hija -también sin vida- abrazado al suyo en las aguas del río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos.
Sus nombres: Óscar Alberto Martínez Ramírez, de 25 años, y su hija Angie Valeria Martínez Ávalos, de apenas 23 meses.
Venían de El Salvador y estaban buscando llegar al territorio del llamado «sueño americano».
«Yo lloré bastante cuando nos despedimos. Yo sentía en mi corazón que era la última vez que lo abrazaba. Le dije que lo amaba mucho, que se cuidara. Igual, él me dijo que me amaba y que, primero Dios, él iba a pasar y que él quería ayudarnos a nosotros también, a la familia», dijo a Rosa María Ramírez, la madre de Óscar, a la BBC.
Óscar y Angie viajaban junto a Vanesa Ávalos, la madre de la niña, quien fue testigo de lo que ocurrió en la mañana de este lunes, en un episodio que resume la tragedia de miles de migrantes que llegan a la frontera sur de EE UU desde Centroamérica.
Un peligroso cruce que ahora se enfrenta, además, con el endurecimiento de las medidas migratorias por parte del gobierno de Donald Trump.
Sin embargo, las cifras del año pasado no alcanzan los registros récord de 463 migrantes muertos que se hallaron en 2012 en suelo estadounidense.
«Es muy lamentable que esto suceda. Como por mayor rechazo de Estados Unidos hay gente que pierde la vida, se tiene que aplicar la ley, que haya control de flujo migratorio pero con respeto a los derechos humanos», dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante una rueda de prensa realizada este martes.
Pero, ¿qué se sabe de Óscar Alberto Ramírez y cómo ocurrió su muerte en las orillas del río Bravo?
El sueño americano
A principios de abril, de acuerdo al relato de Vanesa a la patrulla fronteriza que fue documentado por el diario mexicano La Jornada, Vanesa y Óscar habían decidido salir de la zona de Altavista, en el sur de San Salvador, con la idea de llegar a Estados Unidos.
Tanto el relato de Rosa, la madre, como el de Vanesa coinciden en que la pareja tenía varios familiares que viven en la ciudad de Dallas, estado de Texas, quienes les habían asegurado que allí conseguirían empleo.
Por esa razón, Óscar había renunciado a su trabajo en una pizzería y se había encaminado hacia el norte.
Según lo señalado por Rosa, los tres estuvieron durante varias semanas en el albergue para inmigrantes que está ubicado en Tapachula, Chiapas, en el sur de México, donde se les otorgó la visa humanitaria.
Después, se dirigieron al estado de Tamaulipas, justo en la frontera con EE UU Allí aguardaron por una entrevista para solicitar asilo político.
Sin embargo, al ver que su caso ni siquiera era atendido, decidieron cruzar el río este domingo.
«Ellos decían que tenían miedo por cómo se estaba poniendo la situación con los migrantes con la presión de Trump», le dijo a El Diario de Hoy la hermana de Óscar, Wendy.
«Él perdió la vida por salvar a su hija»
De acuerdo al relato de Vanesa, ella y Óscar llegaron a la orilla del río Bravo a la altura de la ciudad de Matamoros, con la idea de cruzar a la ciudad Brownsville, en el estado de Texas.
Buscaron un lugar apacible y tranquilo para hacer el cruce.
Entonces primero pasó Óscar con la niña en los brazos. Vanesa se quedó en el otro lado a la espera de cruzar con la ayuda de su esposo. Pero cuando iba llegando al otro lado de la orilla, él, quien llevaba a la niña atada a su camisa, no pudo evitar la fuerza del río y fue arrastrado por la corriente.
Los cuerpos de Óscar y Angie Valeria fueron hallados este lunes, en el momento que fue tomada la imagen.
«He cubierto las notas policiales y tomado fotos de unos 25 ahogados. Pero creo que esta conmovió más por el tema de cómo salieron padre e hija abrazados. Lo que describe la imagen es que, él en el intento, mete a la niña en la playera (camiseta), la niña lo abraza y así aparecen los cuerpos», explicó Julia Le Duc, la fotógrafa que tomó la imagen, en una entrevista a BBC Mundo.
«Yo espero que esas imágenes y lo que ocurrió, muevan conciencia de alguien y no tengamos que seguir tomando fotos de migrantes muertos a mitad del río», afirma Le Duc.
Reacciones
La fotografía, que ha sido comparada con otras imágenes que representan otras tragedias alrededor del mundo, ya ha causado reacciones tanto en EE UU como en México y América Central.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo en su cuenta de Twitter que el gobierno de su país asumiría los gastos de repatriación y costes funerarios.
«Algún día terminaremos de construir un país donde migrar sea una opción y no una obligación. Mientras tanto haremos lo que podamos. Dios nos ayude», escribió el mandatario.
En la entrevista con la BBC, la madre de Óscar trató de desalentar a sus compatriotas de tomar el camino de su hijo, recordando otros casos similares.
«Yo sé que en este país es bien difícil pero es más valiosa nuestra vida que el irse a conseguir ese sueño que ellos dicen pero (…) al final se encuentra la muerte porque no solo mi hijo encontró la muerte sino que hay tantos casos, tantas familias que han pasado por este dolor por el cual yo estoy pasando».
Ahora representantes demócratas de la Cámara Baja del Congresoestadounidense esperan que la imagen pueda impulsar la aprobación de una ley para un fondo de 4.500 millones de dólares para el envío de ayuda a la frontera.
Varios expertos han señalado que el endurecimiento del control migratorio impuesto por el gobierno de Donald Trump, y que ha tenido una réplica similar en México, está llevando a los migrantes a tomar caminos más arriesgados para sortear la frontera.
«Lo que está ocurriendo en términos de políticas de migración es una desgracia. La ausencia de un plan, la improvisación, la falta de estrategia», le dijo a la agencia AFP el investigador Javier Urbano, de la Universidad Iberoaméricana.
«Utilizar esas medidas lo único que hará es obligar a los migrantes a buscar más rutas peligrosas y remotas», añadió.
El gobierno de México y EE UU, han defendido de las medidas, señalando que son necesarias para controlar el flujo migratorio en ambos países.
Por su parte, los familiares de Óscar y su hija esperan el regreso a su país natal de sus seres queridos, que no pudieron ver cumplido su sueño americano.
Con información de BBC