La embajadora de los Estados Unidos de Norteamérica en San Salvador, Jean Manes, dijo el martes que la decisión de El Salvador de romper relaciones con Taiwan y abrirlas con la China Popular impactará la relación de su país con El Salvador, además cuestionó la transparencia de la negociación.
“De parte de Estados Unidos obviamente vamos a analizar la decisión, pero también creo que es la tarea de los salvadoreños insistir en la transparencia… Creo que ustedes merecen saber exactamente todos los detalles de la negociación”, manifestó la diplomática luego de participar en la inauguración de una nueva tienda de la cadena de supermercados Walmart en Santa Elena, en las vecindades de la embajada norteamericana.
En un comunicado oficial, el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) acusó al FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) de “vender” la soberanía nacional, y “sin medir las consecuencias que dicho paso traerá en el marco de los esquemas de geopolítica internacional, con aliados estratégicos como Estados Unidos”.
El tricolor advirtió que la decisión pone en peligro innumerables proyectos de cooperación con Estados Unidos, principal socio comercial, afectando a miles de salvadoreños dependientes de dichos programas, y a otros miles residentes en ese país y que están a la espera de una solución integral al problema migratorio.
La diputada Margarita Escobar, de ARENA, manifestó a periodistas que “La posición que ha dado Taiwán es que el gobierno del FMLN le pidió dinero para financiar la campaña (presidencial) del 2019. Eso se llama vender la soberanía y permitir que un tercer Estado intervenga en los asuntos internos de El Salvador”.
Otro diputado, Guillermo Gallegos, de las Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) dijo que “Lamento la decisión de este gobierno en romper relaciones con Taiwán. No comparto esta errónea decisión. La califico como triste y lamentable”.
Por su parte, el gobierno de El Salvador, a través del secretario de Comunicaciones de Casa Presidencial, Roberto Lorenzana, rechazó el martes que haya exigido dinero a Taiwán a cambio de mantener las relaciones diplomáticas y comerciales, como ha denunciado el gobierno taiwanés, y dijo que se tomó la decisión de establecerlas con la República Popular China por las enormes ventajas comerciales que representa la nueva alianza.
En un sorpresivo anuncio, el presidente Salvador Sánchez Cerén informó en cadena nacional de radio y televisión que su gobierno tomó la decisión de romper las relaciones que por más de 80 años El Salvador sostuvo con Taiwán y de inmediato establecerlas con China.
“Es un poco decepcionante que se actúe con tanta bajeza, es impresionante, porque es totalmente falso que el gobierno de El Salvador haya pedido dinero para mantener las relaciones diplomáticas”, afirmó Lorenzana en un entrevista con la televisión del gobierno.
«Nosotros no podemos estar a espaldas del mundo, ignorar que China Popular es la segunda potencia del mundo y es la primera economía exportadora del planeta y es claves para nuestro país”, aseguró Lorenzana.
Por su parte, el canciller de Taiwán, Joseph Wu, “defendió la decisión de la administración diciendo que el gobierno de El Salvador había exigido al gobierno de Taiwán que financiara el proyecto de desarrollo del Puerto de La Unión y las elecciones presidenciales programadas para febrero de 2019”, según una noticia oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán.
Wu dijo que la cantidad de dinero solicitada por el gobierno salvadoreño era “tremenda” y que el gobierno taiwanés “no estaba dispuesto y no estaba dispuesto a dar su consentimiento”.
Wu anunció la decisión del gobierno Taiwanés de poner fin a 85 años de relaciones diplomáticas con El Salvador y que darán “por terminados todos los proyectos de cooperación y eliminará la embajada en San Salvador”.