Los entrenamientos en intérvalos de alta intensidad (HIIT) se perfilan como la tendencia de este año en el mundo del “fitness”, según revela la encuesta anual del Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM), organización de medicina deportiva y ciencias del ejercicio más grande del mundo.
Con más de 50,000 integrantes, cada año el ACSM lleva a cabo una encuesta entre los miembros internacionales de la industria del acondicionamiento físico y los ejercicios (que se desempeñan en el ambiente clínico, comunitario, corporativo y comercial), así como de la academia. El fin de la consulta es confirmar o dar a conocer las tendencias que tienen o podrían tener un impacto positivo en la industria.
Como en ocasiones anteriores, recientemente el ACSM dio a conocer los resultados de su decimosegunda encuesta anual sobre las tendencias para el año 2018. Según la organización, la encuesta fue realizada entre 4,000 participantes que procedían de prácticamente de cada continente e incluía profesionales de Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Canadá, Venezuela, Jamaica, Alemania y otros.
Este año, los encuestados escogieron como la tendencia principal del 2018 los entrenamientos en intervalos de alta intensidad, modalidad que incluye ejercicios explosivos seguidos de un período corto de recuperación.
En el comunicado de prensa emitido por el ACSM, su presidente y autor principal del estudio, Walter R. Thompson, señala que los entrenamientos en intervalos de alta intensidad se han mantenido consistentemente en las listas de las principales tendencias desde el año 2014. Esto, incluso cuando los encuestados advertían sobre el riesgo relativamente más alto de lesiones asociadas a esta modalidad de entrenamiento, una que a pesar de todo continúa siendo muy popular en todo el mundo.
Los encuestados respondieron que algunos clientes se mostraban más reacios a participar en sesiones de HIIT debido a los riesgos percibidos. Ello plantea una interrogante: ¿es el HIIT peligroso?
Aunque brinda una nota de precaución, Thompson, quien también es decano adjunto del Colegio de Desarrollo Humano y Educación de la Universidad del Estado de Georgia, en Atlanta, responde que el “HIIT ofrece a los participantes un buen entrenamiento que puede hacerse sin mucho tiempo o equipo”. “La investigación demuestra que con las precauciones apropiadas, como trabajar con un entrenador personal certificado, esta modalidad puede ser una manera segura, efectiva y divertida para ejercitarse”, recalca.
A continuación, las 10 tendencias que se verán con más fuerza en el 2018. Como el HIIT, el resto de las tendencias se repiten aunque algunas han cambiado de posición.
- Entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) – Esta modalidad, que incluye ejercicios explosivos seguidos de un período corto de recuperación, usualmente se realiza en menos de 30 minutos.
- Entrenamiento grupal – En esta modalidad, un instructor enseña, dirige y motiva a los participantes con ejercicios diseñados para clases grupales. Este tipo de programa es efectivo para personas de diferentes niveles de acondicionamiento físico, lo que permite que cada cual alcance sus metas individuales a su propio ritmo.
- Tecnología para llevar sobre el cuerpo (wearable technology) – Incluye rastreadores de actividad, relojes inteligentes, monitores de ritmo cardíaco y dispositivos de rastreo de actividad física GPS. Según el ACSM, esta tecnología ayuda a los usuarios a alcanzar y a mantener sus metas de salud y bienestar físico, recibiendo información y mensajes individualizados a través de dispositivos como brazaletes, computadoras o teléfonos inteligentes.
- Entrenamiento con el propio peso – Usa el equipo mínimo, haciéndolo más asequible. No se limita a los clásicos push-ups y pull-ups, sino que les permite a las personas regresar a lo básico en cuanto a ‘fitness’ se refiere.
- Entrenamiento de fuerza – Continúa siendo parte esencial en los ofrecimientos de muchos gimnasios y centros de salud. Incorporar el entrenamiento de fuerza en un programa integral de ejercicios es esencial para todos los niveles de actividad física y géneros, y se complementa con los otros componentes principales de un programa de acondicionamiento físico: el ejercicio aeróbico y la flexibilidad.
- Profesionales del fitness educados y con experiencia – La encuesta señala que, debido a la gran cantidad de organizaciones que ofrecen certificaciones de salud y acondicionamiento físico, es importante que los consumidores escojan a profesionales certificados por organizaciones como la National Commission for Certifying Agencies (NCCA) o la propia ACSM, entre otras. Esta última organización es una de las más grandes y prestigiosas organizaciones certificadoras en Estados Unidos.
- Yoga – Basado en una antigua tradición, el yoga utiliza una serie de posturas físicas y respiraciones practicadas para promover salud y la relajación. Incluye: Power Yoga, Yogalates, Bikram, Ashtanga, Vinyasa, Kripalu, Anurara, Kundalini, Sivananda y otras modalidades.
- Entrenamiento personal – Según la ACSM, cada vez más estudiantes estudian kinesiología, lo que indica que se están preparando para ejercer carreras aliadas a la salud, como es el entrenamiento físico. La educación, el entrenamiento y la acreditación para estos profesionales se han convertido en factores importantes para las instalaciones de salud y el acondicionamiento físico que los emplean.
- Programas de acondicionamiento para personas mayores – En la medida en que la generación de baby boomers llega a la edad del retiro, algunas de estas personas disponen de un mayor ingreso discrecional que sus contrapartes más jóvenes, por lo que muchos profesionales del ejercicio y el acondicionamiento físico están tomando tiempo para crear programas apropiados para mantener a este grupo de adultos activos y saludables.
- Entrenamiento funcional – Esta tendencia se dirige al uso del entrenamiento de fuerza para mejorar el balance y facilitar la vida diaria. El entrenamiento funcional está relacionado a los programas de acondicionamiento físico para personas mayores.
Fuente: Worldwide Survey of Fitness Trends for 2018: 12th Anniversary Edition, American College of Sports Medicine