El presidente Nayib Bukele destacó el domingo el descenso de casos positivos de covid-19 desde el pasado 24 de agosto, cuando se produjo la reapertura de la economía del país. A pesar que el logro no fue producto de una cuarentena que su gobierno demandaba como imprescindible para reducir los casos.
«A 20 días de la reapertura económica, no vemos un alza en los casos, más bien una bajada», escribió Bukele en Twitter, teniendo que aceptar que la cuarentena que demandaba su gobierno para todos los salvadoreños no era necesaria para bajar la curva de infectados.
La reducción de casos, según el mandatario, no solo se ve en las pruebas que a diario se practican, y que tienen un «subregistro» como en todos los países del mundo, sino que también se ve reflejado en los hospitales, «donde cada vez hay más camas vacías».
Muy a pesar de las políticas emanadas por la Presidencia de la República, la apertura económica se dio luego de una sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que indicó que las políticas ordenadas desde el Ejecutivo, con respecto al encierro obligatorio, eran inconstitucionales.
Sin embargo, a Bukele le «preocupa» que haya salvadoreños que «simplemente estén pasando los síntomas (del nuevo coronavirus) en su casa» con posibilidades de «agravarse» y que sistema de salud los registre «cuando ya pudiera ser demasiado tarde».
En ese sentido, el gobernante pidió a sus connacionales «mantener al máximo» las medidas de protección personal como el «distanciamiento social posible» y el uso de la mascarilla «todo el tiempo» que estén fuera de su casa.
En caso de presentar síntomas, Bukele instó a la población a «aislarse inmediatamente» y llamar al teléfono de emergencias para recibir indicaciones y, de ser urgente, le enviarán la ambulancia para trasladarlo a un hospital.
Con 6,6 millones de habitantes en 20.742 km2, El Salvador acumula 26.928 casos positivos, con 785 muertos.