La gran explosión del miércoles en el volcán Kilauea de Hawaii podría marcar el comienzo de erupciones más violentas que podrían lanzar rocas a kilómetros de distancia y cubrir las localidades cercanas con cenizas y humo, dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Kilauea, el volcán más activo de Hawaii, entró en erupción el jueves y un poderoso terremoto sacudió el cráter al día siguiente. La lava que fluye de las fisuras en su flanco ha destruido al menos 36 viviendas y otros edificios, y provocado la evacuación de unos 2.000 residentes.
La localidad de Hilo, a unos 40 kilómetros al noreste de Kilauea en la Isla Grande de Hawaii, y la aldea de Pahoa, a 39 kilómetros al este, podrían estar expuestas a la contaminación del aire volcánico o una capa de ceniza si se dan erupciones explosivas y cambian las direcciones predominantes del viento, explicó Neal.
Los geólogos advirtieron que las explosiones pasadas del Kilauea habían sido relativamente pequeñas a escala global, y aunque las cenizas del volcán representan una molestia como irritanción para los ojos y las vías respiratorias, no constituyen un riesgo grave para la salud.
«No prevemos que haya devastación o evacuaciones masivas necesarias en ningún lugar del estado de Hawaii», dijo Donald Swanson del Observatorio de Volcanes de Hawái del USGS.
Con información de Reuters