El Tribunal Supremo Electoral (TSE) solicitó el martes a las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y la OEA que adelanten el envío de sus observadores para los comicios legislativos y municipales del 28 de febrero, tras los recientes hechos de violencia registrados el fin de semana.
«Exhortamos a (…) que adelanten sus misiones de observación electoral en el país, con el fin de monitorear, prevenir y denunciar, cualquier acto de violencia política», consignó el TSE en un comunicado.
La petición del máximo tribunal electoral se produce luego de un atentado perpetrado el domingo contra militantes del opositor y exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que dejó dos muertos y varios heridos.
El hecho se produjo días después de que el presidente Nayib Bukele criticara los acuerdos de paz firmados entre el ejército y la entonces guerrilla para poner fin a la guerra civil en 1992.
En el atentado resultaron involucrados, como presunto agresor, un agente del estado asignado a la protección de personas importantes (PPI), un chófer y un vigilante, todos ellos bajo las órdenes del Ministerio de Salud Pública. Todos están detenidos.
Al pedir la colaboración de la Organización de la ONU, la UE y la OEA, el TSE busca evitar actos de violencia que puedan «empañar» los esfuerzos para desarrollar elecciones «modernas, libres, eficientes y transparentes».
El TSE recordó que el atentado del domingo y otros incidentes como «recientes amenazas de muerte» en contra de algunos magistrados, además de constituir «delitos» son contrarios a la ley electoral.
La autoridad electoral también hizo un llamamiento a los militantes de los partidos para que eviten actos de violencia política e instó a «respetar» a los adversarios para que la contienda electoral se desarrolle en un clima de paz.
La campaña para las elecciones del 28 de febrero en El Salvador comenzó el 27 de diciembre en el caso de los diputados y el 27 de enero para alcaldes.
En los comicios, unos 5,4 millones de salvadoreños deberán elegir a los 84 legisladores del Congreso, así como a los 262 alcaldes del país y sus concejos municipales.
También tendrán que escoger a una veintena de diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen), una institución política dedicada a la integración de los países de la región.
