El presidente de la República, Nayib Bukele, se fue de lleno «tras las cabezas» de varios funcionarios familiares del ex presidente Salvador Sánchez Cerén y al menos uno del ex presidente del órgano Legislativo y posteriormente de PROESA, Sigfrido Reyes.
Inicialmente, Bukele ordenó se destituyera a un supuesto hijo de Sánchez Cerén que laboraba en FONAVIPO, reporteros de LaGaceta503.com intentaron confirmar la persona y el cargo, pero una fuente dijo desconocer de quien se trata.
Luego ordenó retirar de Gobernación al nieto del ex Presidente Sánchez Cerén que fungía como Director de Emisión de Pasaportes.
El mandatario siguió con la Directora General de Centros Intermedios, Irma Mejía Mejía, nuera del ex Presidente Sánchez Cerén, quien tenía una plaza de $2,500.
A Bukele no le bastó, el «descabezamiento» continuó con una nueva orden directa al ministro de Gobernación, Mario Durán, para cesar a la sub directora del Injuve, una nieta del ex Presidente Sánchez Cerén.
Bukele continuó con la ministro de Turismo, Morena Valdez, a quien ordenó retirar de su cargo, de inmediato, a Walter Eduardo Iglesia Reyes, sobrino de Sigfrido Reyes.
La «carnicería» que hacía manifiesto el abuso y nepotismo de las autoridades del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) desde la propia presidencia de la República, no había cesado:
El nobel presidente instruyó, como orden inmediata, al nuevo presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, de despedir a Juan Carlos Guardado Sanchez, nieto del ex Presidente Sánchez Cerén, quien trabajaba como encargado de activos fijos.
Hasta el cierre de esta nota, Bukele ordenó retirar de la planilla del ministerio de Trabajo a Fátima Carolina Sánchez Villalta, hija del ex Presidente Sánchez Cerén, de su cargo como Asistente Técnica del Despacho.
De manera inmediata, Bukele «se voló» a unas seis «sanguijuelas» del FMLN que detentaban cargos públicos sin tener los méritos necesarios.
