El último fin de semana se puso en marcha la temporada 2024 de la Fórmula 1 con el Gran Premio de Baréin, en Medio Oriente. Más allá de la expectativa de ver mayor paridad entre los equipos dominantes de la categoría, Red Bull volvió a demostrar todo su poderío en la pista y coronó con un 1-2 de la mano de Max Verstappen, ganador en el debut, y el segundo puesto de Sergio Checo Pérez.
Además del dominio de la escudería campeona del mundo, y de la gran carrera de Carlos Sainz a bordo de la Ferrari -terminó tercero-, una escena que se produjo en la final llamó la atención de todos en la máxima categoría del automovilismo mundial. En la vuelta posterior a la llegada, hubo un tenso cruce en la pista entre Yuki Tsunoda y Daniel Ricciardo, ambos compañeros de equipo en RB.
Los directores de la escudería, que hasta el año pasado tenía el nombre de Alpha Tauri, decidieron en las últimas vueltas de la prueba que el piloto japonés que le deje su lugar al australiano justo cuando estaba intentando sobrepasar a Kevin Magnussen, del Haas Team. Esta directiva no fue del agrado de Tsunoda, que se quejó abiertamente por la radio durante la transmisión de TV de la carrera.
Ricciardo superó al nipón, pero no pudo adelantarse a Magnussen y terminó en la posición 13 del Gran Premio, la misma que tenía el japonés hasta el pedido del equipo. Después de lo ocurrido, tras la bandera a cuadros, Tsunoda mostró su enojo con una peligrosa maniobra en la pista: en una de las curvas del circuito en Baréin, bloqueó los neumáticos delante de su compañero y lo sobrepasó de forma agresiva, por lo que el australiano tuvo que corregir su marcha para no chocar con el otro monoplaza RB.
Una vez que se terminó la competición, el experimentado piloto oriundo de Australia habló de lo que ocurrió en el trazado. “Salí por la radio e intenté mantener la calma. Un poco de inmadurez. Estoy siendo muy sensato, pero llamémoslo inmadurez”, dijo Ricciardo sobre el cruce con Tsunoda.
Yuki Tsunoda protagonizó un cruce con su compañero de equipo en RB (REUTERS/Hamad I Mohammed)
“Creo que obviamente estaba frustrado con las órdenes de equipo, pero seamos realistas, esto es algo que hablamos antes de la carrera”, añadió el australiano, que a su vez aclaró que en la previa a la carrera, habían establecido que el piloto que tuviera mejor condición de los neumáticos al final de la prueba, iba a tener prioridad para avanzar.
“Era muy probable que yo fuera a usar un blando al final de la carrera, así que él sabía que había una posibilidad de que yo tuviera una ventaja de ritmo”, explicó sobre el tema y luego agregó para dar por cerrado el tema. “Tampoco es que me esté dando puntos, estamos luchando por el puesto 13 así que al menos nos da la mejor oportunidad de tener al menos un coche en los puntos”, dijo Ricciardo.
Por su parte, Tsonuda también dio su versión de lo que ocurrió en la primera fecha del año en la Fórmula 1. “Estaba a punto de adelantar a Magnussen, estaba uno al lado del otro en la recta principal y conseguí un intercambio para últimas vueltas”, dijo el corredor nipón de 23 años.
“Para ser sincero, no entendí lo que pensaba el equipo. Por lo tanto, tengo que entender lo que estaban pensando, pero hasta ahora no lo entiendo. Tenemos que revisar cuáles eran sus pensamientos para ser honesto, realmente no lo entiendo”, agregó.
Para finalizar, Ricciardo apuntó al enojo de su compañero y se hizo eco de que, a pesar de todo lo sucedido en pista, no estaban peleando por un puesto que diera puntos. “Al final, si estoy 13º o 14º, no sé si a algún piloto le importa, pero a mí no, así que si el equipo le hubiera dejado pasar antes de la línea de meta, lo habría hecho porque no significa nada para mí. A menos que estemos en los puntos, ¿a quién le importa?”, expresó el piloto de 34 años.
En una semana, la F1 volverá a salir a pista. Esta vez será en el circuito de Yeda para lo que será el Gran Premio de Arabia Saudita. ¿Habrá paz entre los pilotos del equipo RB o un nuevo capítulo de la polémica?
Ricciardo habló sobre la maniobra peligrosa con Tsunoda en el final del GP en Baréin (REUTERS/Hamad I Mohammed)