Cuatro miembros de la MS-13 en Massachusetts, arrestados en una operación de 2016 que el fiscal general de Estados Unidos ha dicho es un ejemplo de la forma en que las autoridades deberían enfrentar a las pandillas violentas, fueron hallados culpables el lunes de cargos federales.
Un jurado federal en Boston consideró que Herzzon Sandoval, Edwin Guzmán y Erick Argueta Larios son culpables de participar en un grupo de crimen organizado en el segundo juicio derivado de una operación contra la pandilla que llevó al procesamiento de 61 personas.
Los jurados absolvieron a César Martínez de ese cargo, pero lo hallaron culpable de conspirar para distribuir cocaína, un cargo que implica una condena obligatoria mínima de cinco años de prisión. Los jurados exculparon a Argueta de una acusación similar sobre drogas.
Martin Murphy, abogado de Sandoval, dijo que planea apelar la decisión. Los otros abogados defensores no respondieron a las solicitudes de comentarios.
La MS-13 comenzó en Los Angeles en la década de 1980. Se ha convertido en una organización internacional cuyos líderes se encuentran en El Salvador. El Departamento de Justicia dice que tiene unos 30.000 miembros en todo el mundo, 10.000 de los cuales están en Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que la MS-13 es «salvaje» y ha relacionado la lucha contra la pandilla con sus iniciativas contra la inmigración ilegal.
Los fiscales dijeron que Sandoval y Guzmán eran los líderes de un grupo de la MS-13 llamado Eastside Loco Salvatrucha, que durante años cometió actos de violencia mientras operaba en Chelsea, Everett, y otras zonas de Boston.
Con informes de Reuters
