El Gobierno panameño descartó definitivamente ubicar la embajada de China a orillas del canal interoceánico, una opción que había generado mucha polémica ya que algunos sectores de la sociedad consideran que colocar allí la delegación china supone una «ofensa» a la soberanía del país.
La vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, confirmó en la televisión local TVN que la conocida como Calzada de Amador, una antigua base naval estadounidense en la entrada Pacífica de la ruta interoceánica, «ya no es una opción».
De Saint Malo explicó que Amador nunca fue una decisión definitiva y aseguró que «hubo una reacción desinformada» en la sociedad ante la posibilidad de que la embajada china se ubicara en ese simbólico lugar.
Ciertos sectores de la sociedad protestaron contra esa opción al considerar «ofensivo» que una bandera de otro país ondee en Amador, una lengua de tierra que une varias islas del Pacífico y que fue la primera base militar que Estados Unidos devolvió a Panamá tras la firma en 1977 de los Tratados Torrijos-Carter.
El Canal de Panamá, por donde pasa el 6 por ciento del comercio mundial, es una de las grandes obras de la ingeniería moderna, construida y administrada por Estados Unidos desde 1904 hasta el 31 de diciembre de 1999.
De Saint Malo reconoció que la opción «ideal» para ubicar la embajada china hubiese sido Clayton, una zona que también era de dominio estadounidense y donde se ubican otras delegaciones diplomáticas como la de Estados Unidos o el Vaticano, pero indicó que se descartó «por motivos de seguridad».
«Yo espero que próximamente tengamos una decisión. Esto es un tema que no decide la República de Panamá de manera unilateral, hay que tener cortesía con el Gobierno chino para que (el lugar) cumpla todos los elementos que China considera importantes», afirmó en la misma entrevista.
China, con quien Panamá estableció relaciones en junio del año pasado y negocia un tratado de libre comercio (TLC), es el segundo usuario más importante del canal, detrás de Estados Unidos, además de ser el primer proveedor de la Zona Libre de Colón, la zona franca más grande del hemisferio, ubicada en el Caribe panameño.
Ambos países acordaron cederse durante un periodo de 70 años terrenos públicos para ubicar sus respectivas embajadas. El lugar donde se ubicará la legación diplomática panameña ya está escogido y solo falta decidir el lugar para la sede china.
La vicepresidenta dijo que la embajada de Panamá en el gigante asiático se ubica en el complejo diplomático Liang Ma Qiao, en Pekín, y que el país centroamericano debe corresponder con un terreno «equivalente» en valor de mercado, tamaño y ubicación.
«Panamá le ha otorgado anteriormente a muchas embajadas terrenos o bienes inmuebles sin que eso haya conllevado que Panamá reciba algo equivalente en ese país. Panamá gasta muchísimo dinero todos los años en alquiler de embajadas y consulados», declaró.
El giro diplomático de Panamá y de otros países de la región, como República Dominicana y El Salvador hacia China y en detrimento de Taiwán, ha provocado que el Gobierno del presidente Donald Trump llamase a consultas el pasado 7 de agosto a varios de sus diplomáticos en esos países.
