Cientos de personas marcharon el miércoles por varias calles de San Salvador por el Día del Trabajo y expusieron diferentes demandas, como la liberación de «inocentes», la búsqueda de personas desaparecidas, y el respeto a los derechos humanos y a la Constitución en el marco del régimen de excepción.
Las concentraciones de manifestantes se realizaron desde primeras horas del 1 de mayo en plazas y redondeles para luego movilizarse al Centro Histórico de San Salvador.
Entre las principales demandas de los salvadoreños estuvo la liberación de supuestas personas «inocentes» capturadas en el contexto de un régimen de excepción implementado en el país para combatir a las pandillas, pero que es señalado de violar derechos humanos.
En el marco de esta medida, la principal de Seguridad del Gobierno del presidente Nayib Bukele contra las maras, se reporta la captura de más de 80,000 supuestos pandilleros, unas 6.000 denuncias de violaciones a derechos, principalmente detenciones arbitrarias, y se registran al menos 240 muertes de detenidos bajo custodia estatal.
Alfredo Mejía, coordinador del Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir), dijo a periodista que «en años anteriores muchos se manifestaban para pedir beneficios en su trabajo y exponer demandas laborales, ahora nos unimos y manifestamos para visibilizar a las víctimas».
Mejía, cuya hija fue detenida y a la que no ha podido ver desde su captura, aclaró que «no estamos defendiendo delincuentes, nunca lo hemos hecho», «estamos solicitando la liberación de las miles de personas inocentes detenidas y sin un proceso justo».
«El régimen ya no es un régimen de excepción para seguridad, sino que es un régimen de represión para amedrentar a la población salvadoreña», agregó.
El hombre lamentó la aprobación de la reforma a un artículo de la Constitución para permitir que una misma legislatura apruebe y ratifique cambios en la Carta Magna y comentó que «jamás en la historia del país se habían aprobado leyes sin discusión previa, eso es un retroceso».