Un insólito hecho se he compartido masivamente en redes sociales, que de no haberse grabado no se hubiera creído, cuando un hombre al que todos creían muerto, despertó en medio de la afluente del río Santa Rosa, en Copán, Honduras.
Pobladores del municipio de Santa Rosa de Copán, se mostraron preocupados al ver el cuerpo de un hombre dentro del río, por lo que llamaron a la policía, incluso a la televisora local RB Noticias que captó las imágenes del suceso.
Sin embargo cuando llegó la policía para el levantamiento de lo que ellos creían un cadáver, el hombre sorprendió a todo al despertar de su profundo sueño y darse cuenta el alboroto que había generado.
El hombre estaba boca arriba y solo asomaba el rostro, mientras su cuerpo de encontraba inerte, por lo que todos pensaron que estaba muerto.
Cuando el hombre salió del río lo entrevistaron, dijo llamarse Jonathan Antonio Romero Bueso, quien relató que no recordaba nada y que se había quedado dormido tras beber una caja de cervezas.
Para suerte de Romero Bueso, no se ahogó porque estaba en un lugar poco profundo, logrando asomar la cara para respirar.
Al observar sus manos se puede percibir que tenían múltiples arrugas, señal que pasó un tiempo prolongado dentro del agua.
El hecho sucedió a finales del año pasado pero sigue circulando masivamente en redes actualmente debido a lo impactante de su caso en en que tuvo mucha suerte de no haber muerto ahogado tras su borrachera.
Otro hombre también se había dormido en un río más profundo en Perú
Por si fuera poco, no es el único caso que se ha documentado, en noviembre de 2016 otro inaudito hecho sucedió en Perú, cuando un joven de 25 años salió de parranda para celebrar el cumpleaños de un familiar y terminó entre el lodo de un río relativamente profundo.
Los pobladores también llamaron a la policía al creer que el joven estaba muerto, cubierto de barro y flotando en el río Mashcón.
Cuando sacaron al hombre del agua, los uniformados se llevaron una gran sorpresa al ver que Jorge Luis Villanueva Anticona, reaccionó, motivo por el cual lo llevaron al hospital más cercano, mientras él decía desubicado: «Yo no he hecho nada».
En el centro médico se diagnosticó que en realidad Villanueva presentaba alto grado de alcohol en la sangre ante la sorpresa de todos de que no hubiera muerto ahogado, además de que presentaba hipotermia.
Horas más tarde se conoció que el joven se metió al río en estado de ebriedad en la madrugada, luego el cansancio lo venció cuando intentaba avanzar por el pantano, al dificultársele caminar finalmente se quedó dormido.
Estos casos son extraordinariamente raros ya que cada año mueren el mundo 3 millones de personas, lo que representa un 5,3% de todas las defunciones, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
El consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad relativamente temprana.
En el grupo etario de 20 a 39 años, un 13,5% de las defunciones son atribuibles al consumo de alcohol debido a accidentes de tráfico prevenibles, congestión alcohólicas, riñas mortales, entre muchos otros actos derivados.