Luke Perry – el ícono televisivo de los 90 y el galán que saltó a la fama en Beverly Hills 90210 -murió este lunes tras sufrir un derrame cerebral el miércoles pasado. Tenía 52 años.
Perry falleció en el Hospital St. Joseph en Burbank, Califonia, rodeado de sus hijos, Jack y Sophie, su novia y otros familiares cercanos. «La familia agradece las muestras de apoyo y las oraciones ofrecidas a Luke desde todo el mundo. Ahora solicitan respetuosamente privacidad en este momento de gran duelo», expresó el vocero.
El miércoles fue ingresado de urgencia y continuaba en un coma inducido a la espera de que pudiera recuperarse. Sin embargo, según reportó TMZ, el daño fue irreparable y falleció.
El actor fue hospitalizado el mismo día en que la cadena Fox anunció que Beverly Hills 90210 regresaba a la televisión con antiguos miembros del reparto como Jason Priestley, Jennie Garth, Ian Ziering, Gabrielle Carteris, Brian Austin Green y Tori Spelling.No obstante, Perry no fue anunciado dentro del grupo de actores originales que estarían de regreso. Según el sitio TMZ, había acordado aparecer en la serie como invitado, pero no podía tener un papel más relevante debido a sus compromisos con Riverdale.
«Voy a estar ligado a ese personaje hasta el día que me muera. Yo creé a Dylan McKay. Es mío», explicó Perry en el pasado sobre el personaje que lo convirtió en una celebridad.
En Beverly Hills 90210, Perry interpretó al estudiante de secundaria Dylan McKay durante 10 temporadas. El intérprete nacido en Ohio en 1966 además apareció en películas como Buffy la Cazavampiros, 8 Seconds y The Fifth Element, entre otras.
También prestó su voz para dibujos animados como Biker Mice from Mars, Mortal Kombat: Defenders of the Realm, The Legend of Calamity Jane, y The Incredible Hulk, entre otros.
Luke tuvo una prolífica carrera como actor en TV y en cine, comenzando a principios de los 80, y se convirtió en una celebridad por el show juvenil. Después de eso, su carrera explotó.
En la actualidad tenía un papel protagónico en el exitoso programa Riverdale. Según trascendió, hasta hace unos días el actor estuvo rodando en Los Ángeles nuevos episodios de la cuarta temporada de la serie en los estudios Warner Bros.
También tuvo una participación en la última película de Quentin Tarantino, Once Upon a Time in Hollywood, que está protagonizada por Brad Pitt y Leonardo Dicaprio.