La empresa Movistar de Guatemala indicó que desde hoy reabrirán «con normalidad» algunas de sus sucursales de atención al cliente en diferentes lugares del país, luego de los ataques de supuestos extorsionistas de los que fue objeto la compañía, en los que murieron cuatro de sus colaboradores.
La empresa, propiedad de la española Telefónica, había decretado un cierre de actividades el pasado sábado hasta mañana, martes, pero decidió adelantar la reapertura «con el firme compromiso» de seguir trabajando, indicó hoy en un comunicado.
Los ataques que perpetraron supuestos extorsionistas tuvieron lugar en la capital guatemalteca, en las colonias Maya, Milagro, Parroquia y frente a uno de los edificios centrales de la empresa.
Movistar animó por medio de la nota a todos sus colaboradores para que «muy unidos y dedicados» a labores habituales superen en conjunto «esta adversidad» y construyan «una sociedad sin violencia» y «con mejores oportunidades para las futuras generaciones».
Pide a las autoridades que dé con los responsables de los actos de violencia para que «no queden impunes» y «se haga justicia para las familias de los colaboradores fallecidos», entre quienes se encuentran repartidores o vendedores en puestos móviles.
«Estamos trabajando incansablemente para preservar la seguridad de nuestros colaboradores y restablecer el normal funcionamiento de todas nuestras instalaciones», afirmó la empresa y añadió que no escatimará «esfuerzo alguno para preservar la integridad» de los suyos.
Movistar aprovechó para agradecer a usuarios y personas en redes sociales que mostraron «sus mensajes de apoyo y solidaridad», los cuales «nos reconfortan y animan para seguir adelante», con la misma «ilusión» con la que comenzaron en el país centroamericano en 1999.
El domingo circuló en redes sociales y algunos medios de comunicación un audio en el que un supuesto extorsionador pedía a un trabajador de Movistar 100.000 quetzales (13.600 dólares) como pago inicial, una cifra «negociable» según dice.
La grabación es auténtica, comentó a Efe una fuente de la empresa que solicitó el anonimato por motivos de seguridad.
Además de este pago inicial, el pandillero, que enfatiza que no se trata de un juego y que quieren que les «paguen la renta», pide una reunión con los supervisores para coordinar el pago de otras «2.000 varas semanales por cada unidad», y agrega que ellos han contado 20.
La fuente de Movistar de Guatemala que confirmó la veracidad de los audios agregó que la «máxima prioridad» de la compañía ahora es «preservar la integridad de colaboradores y clientes».
Movistar, la tercera empresa de telecomunicaciones en Guatemala, es propiedad de la compañía multinacional española Telefónica, corporación con una fuerte presencia en España, Europa y Latinoamérica, esta última zona uno de sus bastiones, pues presta, según sus datos, servicios a más de 179,1 millones de clientes a 30 de septiembre de 2010.
El Triángulo Norte de Centroamérica, formado por El Salvador, Guatemala y Honduras, es una de las zonas más mortíferas del mundo, en las que las pandillas intervienen en el narcotráfico, tráfico y trata de personas, contrabando de cigarrillos y extorsiones transnacionales.
Según un informe de la organización humanitaria guatemalteca Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) publicado en 2016, Guatemala registra una media de 22 denuncias diarias por el delito de extorsión, mientras que las sentencias no alcanzan una diaria.
Con información de EFE