La organización Miss Universo pidió al gobierno de Nicaragua que «garantice» la seguridad de los afiliados al concurso local del certamen. Esto, luego que a la directora nacional de Miss Nicaragua, Karen Celebertti, se le prohibió regresar al país luego de la victoria de Sheynnis Palacios.
«Estamos trabajando para garantizar la seguridad de todos los afiliados a la organización. Hacemos un llamado al gobierno de Nicaragua para que garantice su seguridad, y cumplan con lo solicitado», subrayó un comunicado entregado a la agencia de noticias AFP en San Salvador por una portavoz de la organización.
La respuesta de la Organización Miss Universo se da luego de varios sucesos que afectaron directamente al equipo de la actual Miss Universo 2023. Primeramente, según medios de ese país, el gobierno de Daniel Ortega impidió a Celebertti, dueña de la franquicia de Miss Nicaragua, y a su hija ingresar al país el jueves en el aeropuerto de Managua.
Asimismo, también se le prohibió la entrada a Daysi Velásquez, primera finalista del Miss Nicaragua en 2023, según medios nicaragüenses.
Cabe destacar que, tanto Karen Celebretti como Daysi Velásquez y la actual Miss Universo 2023, Sheynnis Palacios, participaron en las protestas de 2018 contra Daniel Ortega. El triunfo de Palacios motivó celebraciones masivas de los nicaragüenses en las calles en Managua y otras ciudades del país. Algo que no se veía desde que quedaron prohibidas las manifestaciones en 2018.
La respuesta del gobierno de Nicaragua
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega, acusó a la oposición de «aprovechamiento grosero» y de «tosca y malvada comunicación terrorista» el presunto enfrentamiento contra las representantes del Miss Universo en Nicaragua. Principalmente, asegura, para «convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración en golpismo destructivo».
La prensa opositora también aseguró que el gobierno ordenó a la aerolínea Avianca «no abordar» a la Miss Universo 2023, Sheynnis Palacios, cuando regresara de San Salvador. Pero, tras su triunfo, anuló la orden.
La Miss Universo viajó de El Salvador a Miami, México y Nueva York, donde ya se asentó como parte de sus obligaciones con el certamen.